La investigación de denuncias de usuarios en San Andrés y de otras regiones del país originó la ratificación de la sanción de parte de la Supersalud.
Ratificada en segunda instancia por la Superintendencia Nacional de Salud quedó la multa interpuesta a la entidad prestadora de salud por más de $161 millones.
La sanción fue originada por las pruebas de que la Nueva EPS no estaba garantizarando los servicios de salud otorgados, a través de fallos de tutela, a 190 de sus afiliados.
El superintendente nacional de Salud, Luis Fernando Cruz, declaró que “las barreras que son impuestas a los usuarios tienen que terminar, por eso mi llamado insistente para que tanto aseguradores como prestadores cumplan a cabalidad con sus obligaciones frente a los usuarios”.
Los fallos de tutela promovidos corresponden en un 50% a afiliados ubicados en el departamento de San Andrés y el otro 50% a usuarios de otras regiones del país.
La investigación arrojó evidencia de que los 190 casos remitidos a la Supersalud, se presentaron barreras de acceso en la asignación de citas médicas con especialista.
También dijo la Supersalud que la EPS falló en servicios como autorización de cuidadores, suministro de pañales, otorgamiento de sillas de ruedas, suministro de viáticos y gastos de acompañante, reconocimiento de enfermedades de origen laboral y libre elección de la IPS, entre otros.