Este año se conoció a través de la prensa de diversas amenazas recibidas por Holan y su entorno de parte de un sector de hinchas del equipo, por esto Holan decidió dejar su cargo y dedicarse a velar por la seguridad de su familia.
Ariel Holan se despidió este miércoles como entrenador del club argentino Independiente, apenas una semana después de haber ganado la Copa Sudamericana, para velar por su seguridad y la de su familia, por las constantes amenazas recibidas supuestamente por hinchas ultras.
A través de una carta difundida en su perfil en la red social Twitter, que dirigió a los hinchas del club, Holan, de 57 años, remarcó que "es una decisión muy difícil" que ha tomado "racionalmente en el seno familiar y es indeclinable".
"Por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo", señala en su misiva el técnico, al frente de Independiente desde hace menos de un año.
Según agregó, "paralelamente" al éxito del equipo, que el pasado miércoles se hizo con la segunda Supercopa Sudamericana de su historia tras empatar con el Flamengo brasileño, "indeseables situaciones extra-deportivas se interpusieron" y "todas tomaron estado publico y están bajo proceso penal".
Este año se conoció a través de la prensa de diversas amenazas recibidas por Holan y su entorno de parte de un sector de hinchas del equipo.
"Una situación que no estoy dispuesto a tolerar, ni a convivir y creo que ningún trabajador del fútbol debería aceptar. La esencia del deporte es la pasión con respeto y no para usarlo como pantalla para delinquir", remarca el entrenador, que inició su carrera deportiva como director técnico de hockey sobre césped.
De esta forma, explicó que quiere "descomprimir al club de una imagen que no le hace nada bien", ya que "es inconcebible" que el director técnico y su familia "tengan que movilizarse con custodia policial por todos lados, día y noche".
"Independiente no se merece eso", subraya Holan, que desde niño ha sido un ferviente hincha del Independiente, que comenzó a dirigir como entrenador tras su primera experiencia como director técnico al frente de Defensa y Justicia.
En el texto afirma que tanto el presidente del club, Hugo Moyano, como la comisión directiva le han manifestado su "apoyo incondicional" para renovar el contrato, tratando de brindarle "todas las facilidades que están a su alcance".
Sin embargo, insiste en que su "prioridad absoluta" es su familia y su tranquilidad.
"Hace casi un año tuve la oportunidad de trabajar en el club, esta vez no con la escuela formativa de fútbol sino a cargo del plantel profesional de primera división. La comisión directiva me ofreció el puesto solamente por un año", recuerda Holan.
Al ganar la Copa Sudamericana, asevera que el club quedó "en inmejorable posición para ganar muchas más y clasificar nuevamente a la Libertadores, sin descuidar el campeonato local".
Ahora reitera que quiere dejar el "camino libre" para que el presidente "pueda continuar con la recuperación institucional iniciada".
"Mi amor por Independiente, que ustedes conocen es genuino, y dejar este puesto que tanto soñé durante más de 30 años, es la decisión más difícil de mi vida. Pero debo hacerlo por el bien de todos", aseveró.