El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Desde que asumió la presidencia el 19 de abril de 2013, la nacionalidad del presidente venezolanoNicolás Maduro ha sido blanco de dudas, aún más, luego de que el 29 de julio del mismo año, el exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, revelóla “partida de nacimiento” del mandatario.Tras ese suceso, cientos de usuarios en internet y diversos medios de comunicación se dieron a la tarea de indagar los orígenes del presidente de los venezolanos. Informes especiales e incluso memes se han generado desde entonces.Actualmente estas imágenes alusivas al hecho siguen circulando en redes. Es el caso de una foto en la que se puede apreciar la antigua cédula blanca laminada colombiana con los datos del presidente latinoamericano.También se divulgó una fotografía en la que se aprecia al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélezhaciendo referencia a la partida de nacimiento del presidente Maduro.Una parte del texto de la imagen señala lo siguiente: “Por fin se ubicó la partida de nacimiento del presidente ilegal e ilegitimo. Nombre real: Nicolás Alejandro Maduro Moros. Nació en Ocaña, departamento del Norte de Santander, cerca de Cúcuta, en Colombia, el 21 de noviembre de 1961. Partida de nacimiento Nro. N011, folio N412 N471 colombiano”.... El #Cazamentiras indagó la procedencia de estas dos imágenes que resultaron ser falsas. En la primera, en la que se aprecia la supuesta cédula de identidad de Nicolás Maduro, se evidencian varios elementos que llaman la atención y que hacen dudar a primera vista de la legitimidad de dicho documento;como por ejemplo,la numeración contiene siete dígitos, (a partir de 2004 se emplean 10 dígitos), por lo que el sistema del Registro Civil no permite hacer la respectiva verificación, además de contener un logo que no corresponde con los establecidospara dicho documento.Dado lo anterior, el documento difundido no constituye una prueba definitiva de que Nicolás Maduro sea colombiano.La segunda, en la que se ve al senador Uribe, el #Cazamentiras pudo comprobar que es una imagen correspondiente a 2016 en respuesta a un trino del expresidente en el que hacía referencia a la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela.A continuación el link de la imagen: https://twitter.com/alvarouribevel/status/767828178601648132Mientras que el presidente Maduro ha negado reiteradamente ser colombiano afirmando “haber nacido en Caracas, el 23 de noviembre de 1962”.Para tratar de solventar esta polémica, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, mostró en octubre de 2013 una copia certificada del acta de nacimiento de Maduro donde –según la funcionaria – queda reflejado que nació en la parroquia la Candelaria “en una policlínica de aquí de Caracas'.Si usted encuentra temas que desinformen a la comunidad o le llegan cadenas de mensajes con información que le generen sospechas, envíenos sus inquietudes vía Whatsapp: 310 4168851, Twitter: @elmundomedellin, o e-mail: digital@elmundo.com.
Todas las palabras tienen historia: algunas no las conocemos, otras parecen fábulas y otras tienen algún sustento “real”. La historia de “sabotaje” pertenece a la segunda categoría. Entre otras razones, porque tiene más de una (de hecho, en otra columna les relaté alguna). Varios estudiosos (y me perdonan la falta de rigor académico: no soy académico) relacionan este sustantivo con la palabra francesa sabotage (según el Diccionario de la lengua española, de esta viene la nuestra y, como ven, poco cambió su escritura en su andanza hasta el castellano). Un sabotage es lo mismo que un sabotaje: los empleados dañan las instalaciones, las herramientas o los productos de la fábrica como forma de protesta (por ejemplo). También se pueden sabotear órdenes y proyectos.Lea también: “Confío que gane” (incorrecto)Pero en francés hay un significado más, que nosotros no tenemos: fabricación de zuecos (esos zapatitos, sí). Los franceses usan la palabra sabot para decir zueco (el parecido con “sabotaje” es obvio, ¿no?). Aquí vienen, ahora sí, los cuentos: dice Ricardo Soca (busquen en Google si no lo conocen) que en 1910 hubo una huelga de trabajadores ferroviarios en Francia. Bueno, se enojaron y se agarraron con los dueños del aviso, como decimos aquí. Y para protestar, pusieron sus zapatos de madera (sus sabots) en la vía. El otro cuento es este: un orador, en alguna ciudad de Francia, arengaba a su público. Sabe Dios qué les chocó: algunos empezaron a golpear el piso con sus sabots para interrumpirlo, para joderle el discurso (este segundo cuento no lo echa don Ricardo). Ahí les dejo.Una reglaBuenos días y buen díaNo es cierto que sea incorrecto decir “buen día, señor” en vez de “buenos días, señor”. ¿Por qué va a estar mal? No hay razón. Ahora, es más frecuente “buenos días”, aunque, en realidad, deseamos que ese día sea el bueno. Así que no es un plural “normal”, por cuanto no se refiere necesariamente a varios días. Es un plural expresivo: decimos “los funerales del rey” cuando realmente hay un solo funeral. De esas que casi nunca usamosCatear. Buscar, espiar, acechar. Un allanamiento es un cateo, es decir, cuando la policía entra a un domicilio con orden judicial para buscar, por ejemplo, pruebas.
'Estoy feliz e ilusionado con este gran reto. Es muy importante vestir la camiseta de Flamengo, un equipo con la hinchada más grande de Brasil', declaró el campeón de la Copa Libertadores de 2016 con Atlético Nacional.Los derechos del ariete de 25 años fueron adquiridos por Flamengo, club con el que firmó por cuatro temporadas y al que debe el próximo lunes.Berrío dijo que 'era el momento de llegar al fútbol internacional' después de 'ganarlo todo' con Atlético Nacional, entidad a la que llegó en 2008.'Me siento preparado, el fútbol de Brasil me va aportar para seguir creciendo como profesional', subrayó.Prometió trabajar con 'disciplina, humildad y dedicación' en el club rojinegro, donde también juega su compatriota Gustavo Cuéllar.El jugador admitió que es 'muy duro' salir de Atlético Nacional, pues allí ganó ocho títulos, un lugar en la selección colombiana y prestigio gracias a su buen desempeño en la Copa Libertadores y la Sudamericana.Berrío expresó gratitud con los técnicos Reinaldo Rueda y Juan Carlos Osorio, a los que considera artífices de la proyección que tomó su carrera.El nuevo jugador de Flamengo ganó con Atlético Nacional cuatro ligas locales, una Superliga y dos ediciones de la Copa Colombia.
Abusada sexualmente a los 18 años en Roma por el pintor Agostino Tassi, su maestro, además. Temprano joven talento de la pintura, primogénita del pintor toscano de origen florentino, Orazio Lomi, luego Gentileschi. Influenciados por el grande Caravaggio, amigo personal de Orazio. Tanto padre como hija gozaron de reconocimiento en vida. Orazio, estuvo en Paris por dos años junto con Artemisia, bajo protección de la Reina consorte y reconocida mecenas del arte, María de Médici. Pero, el destino los llevaría a Londres, donde Orazio luego sería parte de la historia del hombre más importante de Inglaterra luego del Rey, el ministro George Villiers, primer Duque de Buckingham. Luego de la desaparición violenta de este, recibió la protección de La Corona británica, llegando a ser el favorito de la reina consorte Henriette Marie.Artemisia Gentileschi nació en Roma, Estados Pontificios a finales del siglo XVI, en 1593, y a pesar de la remota fecha, su obra y su legado son de gran actualidad. Es considerada como una de las más importantes pintoras de la historia. Su talento es indudable, su técnica es impoluta y su semejanza a la obra de Caravaggio es evidente. La artista barroca sin duda más valuable es Gentileschi. Sus obras además de esto, siempre intentando reivindicar el papel de la mujer en una evidente sociedad patriarcal. Patriarcal y sexista, tanto así que, al haber sido abusada sexualmente, su veredicto no fue creíble en primera instancia. Para demostrar la veracidad de este hecho que afectó su juventud, pues sólo tenía 18 años, tuvo que someterse a un molesto examen ginecológico ordenado por el tribunal de la época, para hacer evidente su acusación.Lea también: Un nuevo mundoLa primera obra de Artemisia de tan solo 17 años es sublime. Susana y los viejos, que como previendo lo que le sucedería en tan solo unos meses, interpretó a la bella joven Susana, que significa Azucena. Una joven y delicada mujer que fue deseada por dos ancianos perversos que habían sido nombrados jueces. Susana era esposa de Joaquín, un importante hombre, todo esto en el exilio judío en Babilonia. A pesar de esto, los pervertidos ancianos acecharon a la joven y cuando tuvieron la oportunidad de hacer su cometido, la cercaron y le hostigaron a tener relaciones con ellos, sin embargo, ella no accedió a esto por temor a su Dios. En venganza, los ancianos la denunciaron por adulterio aludiendo a que la habían visto debajo de un árbol teniendo relaciones con un joven.El pago de esta transgresión era la muerte por apedreamiento. Acusada por los ancianos jueces y ya con destino a ser lapidada, un precoz profeta Daniel, interviene por acto divino, luego que la mujer había suplicado por un milagro. El desenlace es que el joven profeta hebreo, pide interrogar a los ancianos por aparte y al escuchar de cada boca una respuesta diferente, Susana es absuelta y en cambio los ancianos son condenados a muerte.Esta primera obra de Artemisia, a diferencia de las demás obras hechas por hombres, muestra a una mujer que rehuye y se rehusa a la propuesta e intención de los viejos jueces. Por lo que es hasta el día de hoy la obra más cercana a la realidad, a pesar de que grandes pintores de la época ilustraron la historia de Susana. En 1611, fue violada por su maestro y sería un año después que su padre pondría la denuncia. Su violador no era la primera vez que cometía este acto, a pesar de estar casado, intento proponer matrimonio a Artemisia, como si casándose resarciera el delito. La vieja tradición era tal cual, casarse con la víctima para devolverle el honor. Sin embargo, era ilegal pues ya estaba casado. Agostino Tossi, protegido del Papa Inocencio X, había robado obras y dinero a Orazio, quizá por esto fue que tuvo más peso la denuncia, por el hecho de deshonrar al padre más que por deshonrar a la joven.Tassi era todo un criminal. Tenía planes para asesinar a su propia esposa y además había abusado de otras mujeres. El juicio que duró meses, interpuesto ante el Tribunal Criminal del Gobernador de Roma por Orazio, además de la molesta prueba ginecológica que le propició a Artemisia, también la torturó, afectando sus manos temporalmente, para descubrir si esta si estaba diciendo la verdad. Algo totalmente absurdo siglos más tarde, pero la carencia de derechos a la mujer y vacíos de poder dejaba a Artemisia en una posición bastante parecida a la de Susana hacia cientos de años.La otra grandiosa obra de Gentileschi es la de Judith decapitando a Holofernes. Una obra más madura que la de Susana y los viejos y a la vez más decidida en tanto a la interpretación de una mujer fuerte, guerrera y de una modernidad que llamaba a gritos a la liberación de muchas mujeres acalladas en la historia y sometidas a una categórica perversidad masculina. Esta obra la hizo un año después a su violación. La violencia y la severidad de la obra de Judith decapitando al malvado general babilonio Holofernes, demuestra una gran herencia del rudo Caravaggio. Aquel genio incomprendido, creador del Barroco, creador de un arte lleno de realismo y de un visceralismo humano entrañable.Artemisia, al igual que los contemporáneos pintores barrocos y como también lo habían hecho algunos renacentistas, se centra en esas historias del antiguo testamento, de los relatos propiamente hebreos. Y, a su vez, se centra en aquellas mujeres que dejaron un legado de supervivencia femenina en un mundo donde las riendas eran tiradas por hombres. Tanto así que, a su predecesora en el arte, a quien seguramente conoció, Sofonisba Anguissola, no le fue permitido pintar arte sacro, pues este era exclusivo para hombres y ni hablar de pintar desnudos, pues era una atrocidad que una mujer se adentrara en el registro y observación de la anatomía humana y en especial de la masculina.Tanto la obra de Susana como la de Judith, se inmergen en una realidad de la época, recrear hechos históricos de la biblia, en estos casos de la época babilonica y de cómo también las mujeres fueron protagonistas de situaciones como la de Judith, una hermosa mujer viuda que ante la amenaza de que su pueblo sea destruido, sin meditarlo dos veces, arremete contra la vida de un general del mismo Nabucodonosor. Judith, con su empleada, cortan la cabeza del hombre previamente embriagado por ellas, demostrando una fuerza femenina, diferente a la del hombre, pues por medio de su belleza y estrategia, hizo que el mismo cayera en la trampa.Agostino Tassi debió exiliarse de Roma, pues fue encontrado culpable de los crímenes. La pena fue laxa y además Orazio, decidió organizar un matrimonio por conveniencia con un pintor no muy reconocido florentino, Pierantonio Stattesi, para devolver el honor quitado a Artemisia. Por fortuna de la joven pareja y en especial de la artista, el destino pareció cambiar, cuando en su traslado a Florencia, la cuna renacentista, Artemisia fue aceptada en La Academia del Dibujo en 1616, la misma que alojó a Miguel Ángel. Siendo así, la primera mujer en hacer parte de una respetada institución como está.En esta maravillosa ciudad y en esta importante época, logró la protección del gran duque de Toscana Cosme II de Médici y de su madre la gran duquesa Cristina de Lorena. Estos le encargaron varios trabajos, muy bien remunerados. También fue contratada por el sobrino de Miguel Ángel Buonarroti, quien estaba en ese entonces convirtiendo la casa del genio en museo. Encomendó a la artista romana de tan solo 22 años un fresco de una joven desnuda con una brújula en sus manos y cabellos dorados, inspiración al talento natural. Este fresco llamado Alegoría de la inclinación se encuentra en la galería de pinturas de la casa del escultor del David.En Florencia también conoció a Galileo, con quien entabló una amistad, desconocida, pero que demuestra la visión del genio, amante del arte y persona abierta al diálogo, sin importar el género y condición. Mantuvieron correspondencia durante años. La estancia en la gran Florencia fue quizás la época más memorable para Artemisia y reconocido su arte tuvo fin por los malos manejos financieros de su esposo y también porque ella se involucró con otro hombre. Francesco Maria di Niccolò Maringhi, un noble florentino con quien tendría una aventura sensual y muy apasionada. Sin embargo, tuvo hijos, pero solo viviría Prudentia, en honor a la madre que había fallecido cuando Artemisia era una niña aún.En Roma, hizo parte de nuevo de una academia, la Accademia dei Desiosi, fundada en 1625 por el Cardenal de Saboya y llegó a ser amiga personal del mecenas Cassiano dal Pozzo. Llegó a ser tan reconocida, a pesar de que no tuvo la fama de los grandes artistas hombres, que el Rey Carlos I, le hizo un llamado para que fuera a su corte a cumplir con algunos encargos. Asimismo, la Reina Henriette Marie le contrató para decorar el techo de su Casa delle Delizie en Greenwich. Estuvo en Londres desde el año 1638 hasta alrededor de 1641, allí se reencontró con su padre, su mentor, su maestro, Orazio, quien creyó en el talento de su hija siempre. Trabajó junto a él hasta su muerte un año después de su llegada, así que la hija tuvo que terminar el trabajo del padre y finalmente retornaría a Nápoles.Entre las obras de Gentileschi, se encuentran también, Ester y Asuero, otra importante historia hebrea en donde otra hermosa mujer israelita debe vérselas con un perverso hombre, Aman, que desearía acabar con el pueblo judío. Yael y Bethsabe otras israelitas célebres retratadas por la artista. Cleopatra y Venus también, así como Santa Catalina de Alejandría, María Magdalena y la Virgen. Sin embargo, sus obras preferidas fueron la de Judith y Susana, de las cuales incluso hizo varias versiones a lo largo de su vida. Es muy probable que las figuras femeninas que la pintora romana elaboró tenían características autorretraticas y psicológicas. La obra de Judith puede ser representada como una Artemisa que asesinaba a su violador, Agostino Tassi.Lea también: Sofonisba Anguisola, una mujer del RenacimientoFinalmente, Artemisia en Nápoles, donde fue amiga del importante pintor napolitano Massimo Stanzione, con quien también colaboró artísticamente y de José de Ribera. Vivió con Prudentia y su otra hija y alguno que otro nuevo romance. Tuvo el favor de Antonio Ruffo, importante mecenas célebre en Sicilia. Fue celebrada su obra por Felipe IV de España, gran mecenas y amante del arte y mantuvo buena relación con el Duque de Alcalá. El fin de la artista barroca llegaría en 1653, poco antes que una plaga mortal azotará a la ciudad y acabará con todos los artistas de su generación. Una artista olvidada, sus obras fueron atribuidas a su padre u otros hombres. Pero, una artista que revive dentro del fulgor feminista y vuelve para quedarse y ser recordada. Su valentía y heroísmo dentro de sí, reflejaron en su arte una nueva cosmovisión femenina ad portas de la modernidad.
Durante siglos se ha sostenido que “la virtud” es lo que nos diferencia de las otras especies animales. Según esa hipótesis, nosotros somos buenos por naturaleza, solidarios, bondadosos.Le tengo una mala noticia. Eso no es totalmente cierto.Lea también: La mentira como estrategia existencialUna de las consecuencias más notables de que seamos la única especie animal con un lenguaje, sintaxis e imaginación, es la de que seamos a su vez, la única especie animal capaz de mentir. Si. Solo nosotros podemos mentir, somos capaces de hacerlo conscientemente, de hacerlo motivados por intenciones complejas y lograr incluso atribuirles a otros, esas intenciones.Un perro, un camello, una rata, no mienten jamás.Hay quienes hacen de la mentira un oficio. Para la muestra un Nassar, un JJ Rendón, un Uribe. Son muchos y variopintos.Que te contraten para montar una torva campaña orientada a persuadir a la ciudadanía (con datos falsos y fuentes falsas) de que Colombia es el segundo país que mejor ha manejado la crisis del COVID19, es patético, como suena patética la intención de la campaña en referencia, de “mejorar la imagen” de un presidente también patético, cuya incapacidad se ha convertido en una verdad incontrovertible.La mentira como vocación la ejerce sin titubeos un personaje corrupto hasta los tuétanos, que mira a la cámara y afirma sin pestañear: “soy un hombre probo”, o también aquel que, aún por encima de un mar de pruebas en su contra, finje inocencia y arguye que “todo fue a mis espaldas”.El tema cultural y los sistemas de creencias tienen una gran importancia a la hora de evaluar el engaño o la mentira, pues se trata de la construcción de una fantasía con intencionalidad. Es un ejercicio de la inteligencia que requiere gran elaboración y en donde se incorpora la fantasía (¿qué otra especie animal puede fantasear?) y la creatividad de la falsificación (si, sólo la mente humana “crea” en el sentido literal de la palabra).El problema del engaño es el impacto que produce en las relaciones sociales, en las interacciones y sobre todo, en la ética, que es paradojicamente, una de las más poderosas construcciones de nuestra especie.Existe tal vez una relación directamente proporcional entre el engaño y su impacto. Es por ello que existen mentiras piadosas, mentirillas, mentiras sociales, en fin. El impacto y la intencionalidad del engaño, finalmente dan grado y nivel a la reprobación al mismo.El engaño y el acto reprobable gravitan en la vida de la comunidad, como una especie de antípoda, de presencia dialéctica que permite, en la lógica binaria, tener claridad igualmente sobre las dimensiones que puede llegar a tener el ejercicio del bien, del acto bueno.Permítame usted una provocación adicional: Contrario a lo que podría pensarse, el engaño, esa transgresión ética, no es un asunto meramente unilateral. Confluyen en él las complejas intenciones que animan a quien engaña, y también las intenciones del engañado que, debe entenderse, dicen los expertos, como otro que tiene también motivaciones.Le puede interesar: Que aquí nunca ha pasado nadaSe requiere tener una disposición para “creer” en la mentira. Es una disposición extraña que linda con el disparate: Aunque todo lo que rodea al “hombre probo” demuestre lo contrario, las motivaciones del que quiere creerle parecieran reflejar la dimensión de su propia moralidad. La ética es sin lugar a dudas, ese factor cohesionador que da sentido a nuestra existencia. En la ética anida nuestra dignidad, la ética nos protege de la mentira y puede ser el combustible que alimente las batallas del proyecto Humanidad.
Si bien 62 laboratorios han levantado la mano para entrar a diagnosticar y estudiar pruebas de covid-19 en el país, en el momento solamente a 22 laboratorios el INS, Instituto Nacional de Salud, ha autorizado esa misión.De esta forma, inició la conformación de la red pública de laboratorios, que, integrada por agentes comerciales y universidades públicas y privadas, validó el proceso para iniciar estudio de las pruebas de covid-19 en el territorio nacional.La epidemióloga Martha Lucía Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud, explicó a EL MUNDO que, en ese grupo de 62 laboratorios postulados, incluyendo a los laboratorios departamentales de salud pública, que por su naturaleza están ahí, hay algunos que no tienen la capacidad técnica, por su infraestructura y capacidad instalada, para entrar a diagnosticar, por tanto, el INS está buscando la forma de acreditarlos, para que puedan entrar finalmente a integrar esa red.Este 'no es un tema de voluntad, debemos ser cuidadosos porque se trata de capacidad y el cumplimiento de condiciones específicas como equipos, personas, reactivos y bioseguridad', especificó la directora.No obstante, considerando la necesidad que se tiene en todo el país por hacer las pruebas del covid-19, el INS adelanta el entrenamiento con todas las universidades, IPS o centro de investigación que se ha ofrecido poder hacer pruebas, y ese proceso está muy adelantado, “en este momento estamos ya ajustando el sistema de información compartida”, detalló la directora.Hay escases de reactivosNo obstante, para los 22 laboratorios que diagnostican covid-19 en Colombia surge la preocupación de los reactivos para realizar las pruebas, ya que se tienen pocas unidades de ellos en las regiones. Ante esto, Martha Lucía Ospina expresó a esta casa editorial: “Esperemos que con los reactivos que llegaron esta semana al país podamos poner a operar esta red en todo el territorio nacional”.Dentro de esos laboratorios “hay unos que tienen sus propios reactivos, hay otros que venden servicios, son laboratorios que tienen contratos con las EPS y seguirán estando al servicio de todo el sistema de salud, pero que ahora además entraron a hacer las pruebas para covid-19. No obstante, hay otros laboratorios cuya naturaleza nunca ha sido vender servicios, y ahora van a estar leyendo pruebas”, detalló la directora.Por ejemplo, dentro de esos estará la Universidad de Antioquia, cuyo laboratorio leerá la prueba con reactivos que ledio el Estado, a través del INS, a cambio de las pruebas leídas.La capacidad de la redLa capacidad que tendrán esos laboratorios para entregar las pruebas es totalmente variable, y se debe tener en cuenta que el país y su sistema de salud está transitando en un terreno nunca antes conocido. El propósito es hacer de esa la red de diagnóstico más grande de Colombia.Se debe precisar que “en el ámbito científico no cabe la comparación de laboratorios grandes, que toda la vida han trabajado vendiendo servicios, que tienen varias sedes, frente a otro pequeño como el que tiene una universidad. Si bien cada uno tiene sus capacidades distintas, pero cada uno también puede entrar a desarrollar las pruebas científicas de igual forma, con la misma calidad y efectividad”, dijo la directora.Si la capacidad máxima de estos 22 laboratorios se diera, se estarían aplicando 17.000 pruebas de covid-19 al día en Colombia.Para que así sea, el Instituto Nacional de Salud velará y vigilará los resultados que entreguen los laboratorios con un mecanismo del estudio científico que se llama ensayo de interlaboratorio. “Son pruebas que ya existen, y funcionan mediante la aplicación de otra prueba de control para casos positivos y negativos, que tanto el laboratorio como el INS aplica y así al contrastar ambos se logra determinar que las pruebas diagnósticas tienen la efectividad requerida”, refirió Ospina.La relación laboratorio y otras medidasLa directora del INS destacó que los laboratorios nunca reemplazarán la cuarentena en materia de la mitigación de riesgos de la población Colombia ante la pandemia de covid-19, “no es un promedio de sumatoria. Las medidas de distanciamiento social son fundamentales, el no tener a los niños estudiando, el no hacer más reuniones por estos días, no hacer conciertos, tener a los adultos mayores de 70 años en la casa, no asistir a la Iglesia, por ejemplo, son medidas que como estrategia de respuesta sirven para controlar la propagación y los contagios, y el hacer pruebas también lo es; Colombia debe entender que todas son sumatorias, no es solo la aplicación de pruebas o el yo no ir al trabajo, son esas dos y todas las demás las que ayudan a mitigar el impacto”, dijo.La red de laboratorios de AntioquiaLa red de laboratorios de Antioquia está muy bien estudiada, según expresó la directora, y al día podrían estar diagnosticando unas 3.500 pruebas, “si están cumpliendo y haciendo lo que dicen que pueden hacer”, reiteró Martha Lucía Ospina.En Antioquia, la red está integrada por la Universidad de Antioquia, la Universidad Eafit y Ayudas Diagnosticas Sura.Esa red de laboratorios en el departamento comenzó a especializarse en las pruebas de covid-19 hace dos semanas, y así se logró que el Laboratorio Departamental de Salud de Antioquia iniciara, el pasado viernes 27 de marzo, a diagnosticar el covid-19 en el país.Aunque la directora general del INSmanifestó que el Instituto cuenta con la capacidad para dar respuesta, no se debe dejar de un lado que se tiene la escasez de reactivos en la región, por lo que para Antioquia el Estado otorgó una cantidad de reactivos para el estudio de las mismas, que el Gobierno Nacional espera sea suficiente.Cabe destacar que, así como ocurrió en la Universidad de Antioquia, el INS adelantó también la capacitación de la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional, Sanidad Militar y la Universidad del Rosario para que puedan diagnosticar covid-19.También entraron a operar otros laboratorios departamentales como son los de Arauca, Norte de Santander, Nariño, Atlántico y Valle del Cauca.La directora del INS explicó: “En una epidemia como la del covid-19 el reto es de volúmenes y es por esta razón que el Ministerio de Salud destinó $15.000 millones para fortalecimiento de los laboratorios departamentales de salud pública, que entraron a mejorar muchísimo más la capacidad de respuesta, una capacidad diagnóstica que hay y que se enfrenta aún ante la escasez de reactivos en la región'.