El complot contra el Alcalde
9 de Noviembre de 2008


¡Es lo mínimo que podemos hacer los ciudadanos de Medellín por su primera autoridad!

La carta de John William López, alias ‘Memín’, preso en la cárcel de Bellavista, divulgada en primicia esta semana por el noticiero CM&, sobre el presunto ingreso de dineros de narcoparamilitares a la campaña que llevó a la Alcaldía al periodista e investigador Alonso Salazar, es un refrito de las acusaciones que ese y otros delincuentes han venido haciendo de tiempo atrás y que han tenido eco, lamentablemente, en viudos del poder, pero que carecen de fundamento y más parecen encaminadas a desestabilizar y obstaculizar su obra de Gobierno con fines inconfesables.

‘Memín’ dice en uno de los apartes de su carta que “En dos ocasiones estuve presente cuando Job Antonio López en el período de la campaña luego de renunciar a la Secretaría de Gobierno, Job le enviaba dinero a Alonso Salazar. En cada envío entiendo que le mandaban de a veinte millones con el conductor de Job que se llamaba Esteban Ruiz”. Aunque el delincuente preso no se atreve a decir que vio cuando enviaban la plata y se reserva diciendo “entiendo”, no hay vivos para corroborar o negar su versión, ni quien supuestamente la enviaba – su jefe – ni el chofer que la transportaba, luego es la palabra de ‘Memín’ contra la del alcalde Salazar que niega rotundamente que existiera esa clase de componendas con criminales.

Dice López que “en alguna ocasión del 2004, Julio Perdomo y Yo nos encontramos en Ralito con el secretario de Gobierno Alonso Salazar. Allá hablamos con ‘Job’ y ‘don Berna’. En ese momento ‘don Berna’ no se había desmovilizado”. Ahí se ve el ánimo tramposo del autor de la carta, tratando de implicar que el entonces funcionario del gobierno Fajardo estaba en Ralito por amistad con esos personajes y no en cumplimiento de sus funciones como Secretario de Gobierno, responsable del tema de la desmovilización del bloque Cacique Nutibara, cuyo jefe era precisamente ‘don Berna’ y alias ‘Job’, uno de sus lugartenientes. Recuérdese que tal desmovilización y entrega de armas por parte de 855 miembros de ese bloque se produjo en noviembre del 2003, cuatro meses después de concretado el Acuerdo de Santa Fe de Ralito entre el Gobierno y las AUC, y dentro del cual existía el compromiso de desmovilización total de esas estructuras antes de concluir el 2005.

En lo que resta de la carta – cuyo destinatario nadie supo – ‘Memín’ cuenta como mucha novedad que Salazar “le dio a ‘Job’ tres o cuatro contratos. Job los firmó como representante de la Corporación Democracia con el municipio de Medellín y el secretario de gobierno Salazar”, que era “muy deferente con Job”. Y para acentuar que la “amistad” era muy estrecha, dice que guarda en su computador una foto suya con el alcalde, en compañía de Antonio López ‘Job’ y alias ‘Danielito’, de Envigado, “antes de desmovilizarse”. Es muy común en el ambiente podrido de las mafias que para hacerse más respetables ante sus subalternos, los capos les hagan creer que tienen una relación estrecha con el poder y éste estaba representado entonces en la Secretaría de Gobierno, a cargo del doctor Salazar, a quien le cayó semejante barranca, por acuerdo entre las administraciones Fajardo y Uribe, a más de que era un crédito a favor suyo y una garantía del éxito de su labor el hecho de haber trajinado e investigado a fondo la problemática de las Comunas de Medellín, asediadas por los violentos y convertidas en escenario de la guerra entre paramilitares y milicias de las Farc y el Eln.

A nosotros nos parece que el alcalde Salazar está manejando el asunto con la seriedad que acostumbra, solicitando de inmediato a la Fiscalía que abra la correspondiente investigación, en lugar de polemizar en público con una persona que está sub júdice; que es tan mañoso que siempre la “prueba reina” de lo que dice la tiene un muerto, con lo que resulta imposible acusarlo de falsa imputación o calumnia; y que nadie sabe qué está buscando o si se trata simplemente de una ficha de una conspiración contra la administración municipal. “Siendo consecuente con el principio de transparencia en mis actos y en mi gestión pública, solicito a esa Fiscalía como organismo competente, para tranquilidad de todos los ciudadanos, que dé inicio a las investigaciones que sean pertinentes sobre las indicadas afirmaciones”, le pide en su carta al fiscal Mario Iguarán, y se pone “a su entera disposición para el esclarecimiento de los hechos enunciados”.

De nuestra parte, renovamos nuestra entera confianza en la honestidad y eficiencia con que el doctor Salazar ha desempeñado, primero la Secretaría de Gobierno y ahora la Alcaldía, a la que llegó tras una campaña transparente y con el apoyo de más de 270.000 medellinenses. La mejor prueba de esa confianza y del respaldo de la ciudadanía de bien es la Carta Abierta, publicada el pasado 2 de noviembre en El Colombiano y EL MUNDO, suscrita por más de 300 personalidades de la ciudad y el departamento, entre otras, el ex gobernador Aníbal Gaviria Correa, el ex alcalde Sergio Fajardo V., el ex gobernador y ex gerente del IDEA, Eugenio Prieto, a más de rectores de universidades, concejales, ex parlamentarios, investigadores, directivas de Ong e importantes líderes empresariales y académicos de Medellín. Allí “rechazan la afrentosa propuesta para que uno de los sindicados nacional e internacionalmente por sus crímenes en contra de la sociedad, sea el legitimador de las pasadas elecciones locales”, en alusión a la sugerencia que en ese sentido formuló, en declaraciones a El Colombiano, el ex alcalde Luis Pérez Gutiérrez, para que sea alias ‘don Berna’ el que ‘certifique’ la veracidad de las acusaciones contra el alcalde Salazar. La Corporación Pro Desarrollo de Antioquia, Proantioquia, emitió el viernes un pronunciamiento en el mismo sentido y llamó a la ciudadanía a manifestarse masivamente en defensa de la legitimidad del mandato del Alcalde Alonso Salazar Jaramillo. ¡Es lo mínimo que podemos hacer los ciudadanos de Medellín por su primera autoridad!