Hace algunos días, mientras transcurrían los conciertos del Festival Coral Internacional de Medellín “José María Bravo Márquez”, me pregunté por qué usted no asistió a ninguno de ellos. No se trataba de falta de información, porque la tuvo, ni que la semana estuviera demasiado congestionada. La asamblea de la OEA había pasado y la Feria de las Flores aún estaba lejos. Impensable que para la Alcaldía pasara desapercibido uno de los acontecimientos culturales más representativos de su ciudad, el mismo que viene realizándose ininterrumpidamente desde el año 2002.

Por alguna razón difícil de entender, su administración no acogió las reiteradas invitaciones que los organizadores del Festival le hicieron para que usted, con derecho propio, por ser Medellín la sede del acontecimiento, lo hiciera suyo. Ahora ya no tiene caso porque su gestión, como alcalde, terminará en escasos 6 meses y el siguiente Festival será en julio de 2020.

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La alcaldía de Medellín fue invitada en cada uno de los 4 años anteriores. Usted dijo el año 2016 que su administración se sumaría con entusiasmo al Festival. Ese año la secretaría de Cultura hizo un pequeño aporte que de ahí en adelante no se repitió. En los años siguientes, el rito fue siempre el mismo: vamos a ver cómo los apoyamos, tenemos que revisar el presupuesto, este año nuestros recursos son limitados y, al final de cuentas, nada, hasta que las oportunidades se agotaron.

Si su discurso reiterado es de orgullo por Medellín, cómo es que el Festival Coral no forma parte de los argumentos que usted exhibe ante el país y el mundo y que resuenan con volumen alto cuando se trata de transporte integrado, educación o porque Medellín es la sede latinoamericana de la revolución tecnológica. Este, señor alcalde, es un acontecimiento de gran significado cultural laboriosamente desarrollado a lo largo de los últimos 18 años.

No se trata de un suceso de masas ni se lleva a cabo en grandes escenarios. Tampoco su valía puede medirse con los parámetros de la popularidad multitudinaria. El arte coral es una disciplina de delicados atributos que incluyen, aunque trascienden, la música.

Este año visitaron Medellín 3 coros de talla mundial. Uno, el de la Universidad de la Florida, que vino a Medellín por tercer año consecutivo, conformado por el Coro de Cantantes de Cámara de la Universidad, el Coro de Conciertos Universitarios, la Unión de Coros Universitarios, la Coral de Mujeres, las Voces de Orfeus (Glee Club) y Pazeni Sauti (Coro African).  La cabeza del programa Coral de la Universidad de Florida, es el doctor Will Kesling, un personaje que además de su reconocido prestigio internacional es tanto un amante de nuestra ciudad como un admirador de su movimiento coral.  Estuvo también el Coro de Cámara de la Universidad del Estado de Colorado, especializado en música a capella de los cinco ciclos de la música coral, la mayoría de cuyos 34 integrantes estudia canto.  Recibimos igualmente al coro de cámara de Londres, Voice Chamber Choir, reconocido por la delicadeza de su repertorio. El coro colombiano invitado de esta oportunidad fue la Coral Universitaria UIS, uno de los más apreciados del país y fundado por los profesores  Alfred y Elsie Greenfield, de la Universidad de Nueva York en 1962.

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Durante sus años de existencia, señor Alcalde, han llegado a Medellín 350 coros nacionales y del exterior, con cuya presencia se llevaron a cabo 320 conciertos, a los que asistieron 82,000 personas.  Cada año la música se entrelazó con actividades académicas aprovechando así lo que las agrupaciones visitantes tenían para compartir.

Tampoco es para menos, señor alcalde, que este despliegue de arte y cultura se haya hecho gratuitamente y que, a partir de 2017, bajo la propuesta de “el Festival somos todos”, la ciudadanía y empresas privadas, con su aporte, hayan compensado el silencio y la omisión del gobierno de la ciudad.  Esperemos, eso sí, cuando usted haya concluido su mandato, que el próximo año sea diferente y el Festival tenga el respaldo que su administración le negó en el cuatrienio a punto de concluir.

Comentarios:

Quintín
2019-07-24 20:03:47

Apreciado columnista, voy a darle algunas pistas para responder en nombre del alcalde a la misiva que usted le dirige Ciertamente el Festival Internacional coral de Medellín es un evento cultural bien importante para la ciudad para todos los adel canto coral. No obstante si usted tuviese el tiempo de revisar las publicaciones que realiza el Señor Jorge Hernán Arango García en sus redes sociales, descubrirá el tono ofensivo desafiante y peyorativo con el que se dirige a los gobernantes a excepción de Aníbal Gaviria Por quién profesa un incomprensible sentimiento de veneración. El señor Arango García se especializa en incendiar redes sociales con sus comentarios desaforados, los cuales Lamentablemente impactan de forma negativa. La falta de autorregulación del señor Arango García es el problema!

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