Una colombiana joven (14 a 28 años), de familia pobre y sin educación superior es hoy la ciudadana con menores posibilidades de acceder a un trabajo estable, con ingresos dignos y acceso a la seguridad social. Condenada a la pobreza, esta mujer se enfrenta a la muy seria posibilidad de que sus hijos, y mucho más sus hijas, repitan la espiral de pobreza y dificultad de acceso a las oportunidades que tuvo su madre. Para romper estas cadenas, esa joven debe acceder a educación terciaria, gracias a políticas que se lo faciliten, y al conocimiento de sus derechos y deberes ciudadanos y laborales; ambas oportunidades todavía les son esquivas.

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La situación de estas mujeres, una de las más inquietantes en un panorama laboral dominado por la desigualdad, fue descrita en el X informe de Trabajo Decente, publicado por la Escuela Nacional Sindical con ocasión de su 35 aniversario, y que será discutido a lo largo de la presente semana con académicos, organizaciones sindicales, empresarios y autoridades con incidencia en las políticas de empleo. El análisis, que se realiza cruzando análisis del Dane, los registros de seguridad social y las investigaciones especializadas, permite seguir transformaciones, o estancamientos, en las condiciones de trabajo y de diálogo social en el país.

Además de la descripción de la situación de las mujeres jóvenes, y también de los hombres entre 18 y 24 años, el Informe alerta por la brecha salarial, causa de desigualdad social; la persistencia de fenómenos de informalidad y cuenta-propismo, que niegan a los trabajadores el disfrute de sus derechos laborales. También demanda que se abran posibilidades de diálogo social, que significa garantizar el respeto al derecho de asociación de trabajadores y empleadores, como necesidad para garantizar trabajo decente.

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Este necesario análisis deja en el ambiente, y ojalá no en el aire, preguntas por la incidencia de la economía ilegal y la desregulación laboral en las pocas oportunidades para los jóvenes acceder al trabajo decente y los desequilibrios de la economía, traducidos en las desigualdades de los ingresos.