El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
En los últimos días, el presidente Juan Manuel Santos firmó el ingreso oficial de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde),una entidad de cooperación internacional cuya misión es promover y compartir políticas que, según la misma organización, “mejoren el bienestar económico y socialde las personas en todo el mundo”.Colombia fue examinada por 23 comités en un proceso que duró siete años y medio, durante los cuales el Gobierno Nacional tuvo que aprobar nuevas leyes y poner enmarcha mejoras en sus regulaciones.Tales mejoras incluyeron el fortalecimiento de la capacidad del Ministerio de Trabajo, con miras a reducir la informalidad, generar la independencia de algunosórganos de control, como lo son las superintendencias, y el robustecimiento de la supervisión para los conglomerados financieros.A este respecto, el presidente Santos señaló, en su discurso frente a la Ocde, que Colombia también aportará su experiencia “para enriquecer el trabajo de esagran organización”, cuyo foro de análisis podrá revisar de manera permanente las políticas que implementan los países miembros.Pese al largo proceso que enfrentó el país para acoplarse a las prácticas de la Ocde, el camino apenas empieza. Pero no solo en materia de políticas laborales,fiscales o económicas, sino también en aspectos como la educación y el cuidado del medio ambiente, elementos claves para el desarrollo del país.Colombia, hacia el crecimiento verde Una de las prácticas de la Ocde frente a los procesos de producción y el cuidado del medio ambiente es el Crecimiento Verde, un proceso estratégico que buscapropiciar el crecimiento económico en tanto se asegure la protección de los recursos naturales para que estos, en términos de la Organización, “continúenproporcionando los recursos y los servicios ambientales” de los que depende el bienestar de la sociedad.Igualmente, el Banco Mundial se refiere a este término como una alternativa para transformar el modelo de crecimiento económico que, durante muchas décadas,estuvo centrado en la explotación de los recursos naturales.Para cumplir con esas políticas de crecimiento verde, Giovanni Montoya Aldawe, economista y director del contenido del Grupo Ágora, señala que la economíacolombiana tendría que pensarse desde “un esquema de producción más limpia”, lo que implica que las compañías “soporten técnicamente su producción para ofrecer elmenor impacto ambiental”.Frente a esto, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) ha venido liderando desde noviembre de 2015 y hasta mayo de 2018 una estrategia denominada Misión deCrecimiento Verde. Esta iniciativa tiene como objetivo primordial definir los lineamientos de la política pública para encaminar al país hacia el CrecimientoVerde en el 2030.Con esta Misión, el Gobierno Nacional busca enfocarse en tres ejes: primero, la productividad en el uso de la tierra, el agua y la eficiencia energética, así comola adopción de una economía circular donde los productos sean diseñados para que se facilite su reciclaje; el segundo, la apertura de nuevas oportunidadeseconómicas como la bioeconomía; y tercero, el uso de energías renovables y no convencionales.Pese a todos estos esfuerzos, para Jahir Alexánder Gutiérrez, docente investigador de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad CES, Colombia“tiene todo por aprender” en materia de crecimiento verde, pues todavía hace falta una mayor articulación de los esfuerzos y “falta un mayor reconocimiento de lasriquezas naturales y cómo explotarlas de manera adecuada”. Lea también:EPM desmiente que venta de activos busque su privatizaciónPor su parte, Montoya Aldawe, señala que este proceso puede durar décadas y que el cumplimiento de las normativas dependerá no solo del Estado sino también delcompromiso de las empresas, que tendrán que pensar en el cuidado ambiental como uno de los ejes más importantes a la hora de producir.Así, el Crecimiento Verde propone una serie de reestructuraciones al sistema productivo y económico que Colombia conoce desde hace décadas. Por este motivo,expertos señalan que tanto las empresas como los ciudadanos deben estar comprometidos con el cumplimiento de dichas regulaciones.Raúl Cardona Montoya, jefe del pregrado de Finanzas de la Escuela de Economía y Finanzas de Eafit, enfatiza que las empresas privadas tienen unacorresponsabilidad a la hora de implementar estas regulaciones, pues tendrán que “plantear sus proyectos en pos del cumplimiento de las normas ambientales”, ytendrán que enfrentar el reto de “disponer recursos para trabajar en producción sostenible”.Igualmente, Cardona Montoya advierte que el papel de la ciudadanía es vital en ese proceso, pues tendrá que tomar conciencia de que acciones cotidianas comoreciclar y no desperdiciar agua tienen un impacto directo con el cuidado de los recursos naturales.Ciencia, tecnología e innovaciónEn 2016, la Ocde realizó una revisión de las políticas nacionales de educación y recopiló dicho análisis en un documento titulado La educación en Colombia. Eneste informe, el organismo señala que en las últimas dos décadas el país mejoró en la cobertura de educación, representada en un mayor número de estudiantesmatriculados en todos los niveles académicos, así como una mayor participación de la ciudadanía en la Atención Integral y Educación de la Primera Infancia (AIEPI)y en la educación superior.Sin embargo, también mencionó dos retos que Colombia tendrá que solucionar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos: cerrar las brechas en términos departicipación y mejorar la calidad de la educación, pues persisten las desigualdades en el acceso y permanencia en el sistema educativo. El economista Giovanni Montoya Aldawe recalca que el tema de la educación debe seratendido de manera estructural, pensando en la educación básica,secundaria y universitaria, y promoviendo en todos los niveles la innovación, la cienciay la investigación.En la actualidad, el presupuesto destinado para estos aspectos es de solo el 0.5% del PIB nacional, mientras que en algunos países de la Ocde, el presupuesto ronda el 4.5% del PIB.Para el experto, en la educación primaria deben reforzar temas como las matemáticas, laciencia y la tecnología, lo que implica “contar con docentes que tengangrandes habilidades en estos campos”. Por su parte, en la secundariadebería promoverse la investigación y la generación de productos innovadores,y en niveles de educaciónsuperior, articular la academia con las necesidades de la sociedad.Lea también:El Idea continúa con máxima calificación AAA, según Fitch RatingsSin embargo, para que una reestructuración en la educación sea posible, es necesario pensar en los docentes. Al respecto, Montoya Aldawe subraya que hay queacercar a los profesores a la tecnología y “entregarles las herramientas para que ellos puedan transmitir un conocimiento útil y moderno”.Así mismo, Raúl Cardona Montoya, jefe del pregrado de Finanzas de Eafit, señala que el Estado tendrá que apoyar con mayor fuerza la formación de los docentes detodas las áreas del conocimiento, pues esto puede impactar positivamente en la calidad de las investigaciones que surgen en las instituciones educativas.Igualmente, Cardona Montoya recalca la importancia de que el Estado invierta en mejorar la educación financiera de los estudiantes, pues es uno de los aspectosen los que los jóvenes tienen más dificultades: “deberíamos enseñarles a nuestros niños y jóvenes que el dinero hay que cuidarlo y saberlo gestionar, pues esto esfundamental para cumplir con las metas a corto, mediano y largo plazo”.A este respecto, el profesor Cardona señala que pese a que el decreto 457 del 28 de febrero de 2014 planetalas disposiciones para que la educación financiera seadictada en Colombia, las instituciones muchas veces no tienen los profesores preparados en el área, así como no cuentan con el acompañamiento estatal “lo queimpacta negativamente nuestro desempeño en pruebas internacionales”.Sin embargo, Cardona Montoya también señala que la educación ciudadana es vital para mejorar el sistema, pues muchas de las reformas que se tendrán que abordarimplican el compromiso de la ciudadanía y que estos “comprendan la importancia de ser un ciudadano transparente”.
“Una actitud consumista puede lubricar las ruedas de la economía, pero lanza arena en los engranajes de la moralidad.” Zygmunt Bauman.Acaba de morir, a los 91 años, el connotado intelectual, filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman, autor de múltiples textos. Tal vez el que lo hizo más reconocido fue Modernidad líquida, de 1999, cuya tesis de lo líquido de la vida, la sociedad, las relaciones, el amor, en la vida moderna actual la continuó desarrollando en otros tantos libros sobre esos temas. Una de sus últimas publicaciones fue Ceguera moral. La pérdida de sensibilidad en la modernidad líquida, publicado en el 2015, en el que denuncia la insensibilidad y el deterioro moral progresivo que se está convirtiendo en característica de nuestro tiempo.La ‘insensibilidad moral’ denota un comportamiento cruel, inhumano y despiadado, o también una postura ecuánime aparente e indiferente que se adopta y manifiesta hacia las penas, pruebas y tribulaciones de otras personas, lo que se resume en el “lavarse las manos” de Poncio Pilato. Para Bauman, esa insensibilidad es similar a la falta de sensibilidad corporal al dolor que se puede conseguir con analgésicos, analgésicos que, en el caso de la moral, también se consiguen en la sociedad.La función del dolor en el organismo es de alerta y advertencia de que algo anda mal, pero cuando la idea de no ser sensible al dolor se transfiere desde lo orgánico y corporal al universo de las relaciones interhumanas y se vincula así al “clasificador moral”, el no percibir signos tempranos de amenaza o que algo anda mal en la relación y la comunidad humana y de que no hacer nada las cosas ponen peores, conduce a que la noción de peligro se pierda de vista o se minimice hasta “inutilizar las interacciones humanas como factores potenciales de autodefensa comunitaria, y las ha convertido en algo superfluo, somero, frágil y quebradizo”.Para Bauman, también está en juego el proceso que denomina ‘individualización’ que se resume en el conocido lema ‘Necesito más espacio’ –tan utilizado entre nosotros-, que él traduce como demanda de abolir la proximidad e interferencia de los demás, algo que en principio no es ‘inmoral’ en su intención, pero que en este proceso de ‘individualización’ se transforma en un estado que hace innecesaria la evaluación y regulación moral y, algo más importante, no deja lugar para ello.La cultura consumista proporciona gran cantidad de analgésicos, anestésicos y tranquilizantes que controlan o erradican los dolores morales mucho más que los físicos. A medida que crece esta “ceguera moral” e insensibilidad que no permite ver ni sentir los dolores, penas, angustias del otro, de la comunidad y la sociedad, aumenta el consumo de estas “drogas” y se llega a la adicción. El resultado es una insensibilidad moral inducida o artificial, lo cual conduce a una compulsión “segunda naturaleza”, estado permanente o casi universal, para Bauman, “mientras que el dolor moral es despojado de su saludable papel de advertencia, alerta y agente activador.”Limitado el dolor moral, los vínculos humanos tejidos con el hilo moral se descosen y así, con ciudadanos ya habituados a enfrenta y apaciguar sus angustias, conflictos y dolores morales en el consumismo, “Los políticos pueden (o se ven empujados, arrastrados y en última instancia obligados a) interpelar a sus votantes, en primer lugar, como consumidores y, en un segundo y lejano lugar, como ciudadanos.” La política, entre nosotros, es mucho más la que se consume que la que se hace honestamente.CODA. En esta Colombia del vacío ético que se ha señalado, una especie de daltonismo entre moral religiosa y ética civil, la enfermedad puede haber evolucionado a la ceguera que nos ha hundido en la corrupción. Bienvenidas las campañas serias contra la corrupción, mejor si son acompañadas de un gran énfasis en formación ética, moral y ciudadana.
Después de 20 años de que lacinta Gemini Mansólo fuera realidad en planos por límitestecnológicos, el actor estadounidense Will Smith y el directortaiwanés Ang Lee materializan parte de la cinta en Cartagena deIndias.En la cinta Gemini Manel protagonista, el estadounidense WillSmith, interpreta a un viejo asesino a sueldo que afronta una últimabatalla contra un clon suyo, que es 25 años más joven y mucho máshábil.Este filme, producido por Jerry Bruckheimer Films y escrito porDavid Benioff, Brian Helgeland y Andrew Niccol, estuvo engavetadodesde 1997 porque la tecnología de efectos visuales no permitía queun mismo actor interpretara dos personajes en paralelo, luciendo unomucho mayor que el otro.La cinta, cuyo estreno se prevé sea el 4 de octubre de 2019 y queserá distribuida por Paramount Pictures, fue un proyecto ideado porDarren Lemke y que se pactó fuera producido inicialmente por WaltDisney Pictures en 1997.En Gemini Man, una de las más grandes produccionescinematográficas que se ha realizado en Cartagena de Indias, WillSmith interpreta a Henry Brogan y es acompañado por la actrizestadounidense Mary Elizabeth Winstead y por los actores británicosClive Owen y Benedict Wong.Lea también:En el Día de la Secretaria, Amalia llega a ColombiaAng Lee ostenta dos premios Oscar de la Academia a mejordirector. El primero fue en 2006 por su trabajo en BrokebackMountain, que lo convirtió en el primer asiático en recibir estegalardón, y el segundo en 2013 por su dirección de la película Lifeof Pi.El filme comenzó su rodaje en un paraje pantanoso cerca deSavannah (Georgia, Estados Unidos) y según un vídeo que Will Smithpublicó en su cuenta de Facebook se inició el pasado 27 de febrero.El rodaje en Cartagena de Indias, que ha involucrado distintoslugares del casco antiguo de la ciudad como el viejo barrioGetsemaní y las murallas de la ciudad frente al mar caribe, comenzóel pasado 18 de abril y se extenderá hasta el 6 de mayo. De acuerdo con la producción, en esta ciudad caribeña tendránapariciones además de Smith, los actores Mary Elizabeth Winstead yBenedict Wong.Clive Owen, quien fuera uno de los invitados especiales duranteel Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias en 2014, noestará presente durante el rodaje en la ciudad colombiana.Cartagena ha sido escenario de otras cintas como La Misión, delbritánico Roland Joffé; La Queimada, del italiano GilloPontecorvo, y El amor en los tiempos del cólera, del inglés MikeNewll, que se basa en la obra del nobel colombiano de literatura,Gabriel García Márquez.
De acuerdo con medios radiales, los reclusos de la cárcel Villa Inés de la vereda El Reposo en Apartadó, empezaron este martes una huelga de hambre por una supuesta mala calidad de los alimentos. Mediante un video compartido en el canal de YouTube de Notiriosucio, los reos informaron a la opinión pública los motivos que los llevaron a entrar en huelga que fueron los siguientes:'El contratista de la alimentación está incumpliendo con la calidad y cantidad de manera repetitiva, el tratamiento de los alimentos no es el adecuado pues no poseen elementos de bioseguridad para prevenir la contaminación de los alimentos y los insumos alimenticios que proporcionan dicha empresa contratista son de la peor calidad, por lo anterior y otras anomalías por parte del contratista mantendremos la huelga hasta que seasolucionado', explicó el recluso y aclaró que la huelga es de carácter pacífico.Lea más sobre: Antioquia plantea solución a crisis carcelariaAnte esta situación, los internos le exigen a la Procuraduría General de la Nación que actúe pronto y les ayude a solucionar los problemas con su alimentación.
Desde que asumió la presidencia el 19 de abril de 2013, la nacionalidad del presidente venezolanoNicolás Maduro ha sido blanco de dudas, aún más, luego de que el 29 de julio del mismo año, el exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, revelóla “partida de nacimiento” del mandatario.Tras ese suceso, cientos de usuarios en internet y diversos medios de comunicación se dieron a la tarea de indagar los orígenes del presidente de los venezolanos. Informes especiales e incluso memes se han generado desde entonces.Actualmente estas imágenes alusivas al hecho siguen circulando en redes. Es el caso de una foto en la que se puede apreciar la antigua cédula blanca laminada colombiana con los datos del presidente latinoamericano.También se divulgó una fotografía en la que se aprecia al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélezhaciendo referencia a la partida de nacimiento del presidente Maduro.Una parte del texto de la imagen señala lo siguiente: “Por fin se ubicó la partida de nacimiento del presidente ilegal e ilegitimo. Nombre real: Nicolás Alejandro Maduro Moros. Nació en Ocaña, departamento del Norte de Santander, cerca de Cúcuta, en Colombia, el 21 de noviembre de 1961. Partida de nacimiento Nro. N011, folio N412 N471 colombiano”.... El #Cazamentiras indagó la procedencia de estas dos imágenes que resultaron ser falsas. En la primera, en la que se aprecia la supuesta cédula de identidad de Nicolás Maduro, se evidencian varios elementos que llaman la atención y que hacen dudar a primera vista de la legitimidad de dicho documento;como por ejemplo,la numeración contiene siete dígitos, (a partir de 2004 se emplean 10 dígitos), por lo que el sistema del Registro Civil no permite hacer la respectiva verificación, además de contener un logo que no corresponde con los establecidospara dicho documento.Dado lo anterior, el documento difundido no constituye una prueba definitiva de que Nicolás Maduro sea colombiano.La segunda, en la que se ve al senador Uribe, el #Cazamentiras pudo comprobar que es una imagen correspondiente a 2016 en respuesta a un trino del expresidente en el que hacía referencia a la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela.A continuación el link de la imagen: https://twitter.com/alvarouribevel/status/767828178601648132Mientras que el presidente Maduro ha negado reiteradamente ser colombiano afirmando “haber nacido en Caracas, el 23 de noviembre de 1962”.Para tratar de solventar esta polémica, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, mostró en octubre de 2013 una copia certificada del acta de nacimiento de Maduro donde –según la funcionaria – queda reflejado que nació en la parroquia la Candelaria “en una policlínica de aquí de Caracas'.Si usted encuentra temas que desinformen a la comunidad o le llegan cadenas de mensajes con información que le generen sospechas, envíenos sus inquietudes vía Whatsapp: 310 4168851, Twitter: @elmundomedellin, o e-mail: digital@elmundo.com.
“Todos debemos aprender a vivir con el virus y tomar las medidas necesarias para que la vida prosiga, protegiéndonos a nosotros mismos y a los demás”. Con esas palabras, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alentó al mundo a continuar hacia adelante, sin bajar la guardia en el autocuidado ante la agresiva expansión de la covid-19, pero seguros de que es una batalla que la humanidad puede ganar.Las cifras acumuladas de esta enfermedad en el mundo registran hoy 17'802.251 casos positivos, 683.892 fallecidos y 11'191.572 personas recuperadas.Lea:2.073 nuevos casos de covid-19 tuvo Antioquia el viernes 31 de julioLos diez países con cifras más altas, sin incluir Suramérica, son: Estados Unidos con 4'707.401 casos y 156.772 muertes; India 1'706.391 y 36.662; Rusia 845.443 y 14.058; Sudáfrica 493.183 y 8.005; México 424.637 y 46.688; España 335.602 y 28.445; Irán 306.752 y 16.982; Reino Unido 303.181 y 46.119; Pakistán 278.305 y 5.951; Arabia Saudita 275.905 y 2.866.Del total de los casos, América Latina registra 4.807.158 contagios (27%), 197.206 muertes (29%) y 3.230.419 personas recuperadas (29%).En Suramérica, Brasil acumula 2'666.298 casos y 92.568 decesos; Perú 414.735 y 19.217; Chile 355.667 y 9.457; Colombia 295.508 y 10.105; Argentina 191.302 y 3.543; Ecuador 85.355 y 5.702; Bolivia 76.789 y 2.977; Venezuela 18.574 y 164; Paraguay 5.338 y 49; Uruguay 1.264 y 35.Durante el último día, Estados Unidos sumó 71.515 nuevos casos y otros 1.442 fallecimientos; Brasil 52.509 y 1.191; India 43.217 y 682; Sudáfrica 11.014 y 193; Colombia 9.488 y 295; México 8.458 y 688; Perú 7.243 y 196; Argentina 5.929 y 102; Rusia 5.462 y 95; Irak 3.349 y 70; España 3.092 y 2.Del total de casos positivos en el mundo, hoy siguen activos 5'926.787, y de ellos 5'861.189 (99%) pacientes se encuentran en condiciones leves y 65.598 (1%) en estado grave o crítico.Los otros 11'875.464 corresponden a los casos cerrados, es decir que tuvieron un resultado: de ellos 11'191.572 (94%) son pacientes recuperados y 683.892 (6%) los fallecidos.