Este lunes Ángel María Villar, expresó ante los medios su preocupación por la posibilidad de que la Fifa castigue a España dejándolo por fuera del Mundial, además culpó de esto a un gobierno "que da lecciones de legalidad", pero se la salta con la única intención de apartarle de la presidencia.

Villar desmintió de "forma categórica" que él o alguien de la Federación haya pedido la intervención de la Fifa y aseguró que convocó la conferencia de prensa en un hotel madrileño para explicar una situación que considera "muy grave", creada por un Gobierno que no acepta el capítulo de sus "obligaciones respecto a los organismos internacionales". 

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"El Gobierno tendrá que aceptar lo que dicen las organizaciones internacionales. Es una inscripción voluntaria y fue consentida por el Gobierno. Habría que preguntarse por qué conflictos de esta naturaleza no se dan en países de nuestro entorno. La respuesta es tan simple como que los poderes públicos de esos estados respetan escrupulosamente los estatutos de la Fifa", agregó.

"El Consejo Superior de Deportes es el que hace incumplir a la Real Federación Española de Fútbol y el único responsable de que España se pueda quedar sin Mundial”, cerró.