Tras estar detenido por cuatro décadas, el reloj de la iglesia de San Ignacio volvió a funcionar la noche de este viernes como parte del evento Llegó la hora, una iniciativa de Comfama, la Universidad de Antioquia (Udea) y la Arquidiócesis de Medellín que ratificó el compromiso social y cultural de las tres entidades por el centro de la ciudad.

Al acto solemne con entrada libre, en el cual se dio cuerda al reloj y cuya puesta en funcionamiento fue anunciada oficialmente al ritmo de las campanas de la iglesia, asistieron David Escobar Arango, director de Comfama; Carlos Alberto Palacio Tobón, vicerrector de Extensión de la Universidad de Antioquia y el presbítero Guillermo León Zuleta Salas, párroco de la Iglesia San Ignacio.

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“Llegó la hora simboliza la celebración de un nuevo momento en el centro de Medellín que invita a construir colectivamente. Nuestro claustro de San Ignacio es un escenario para enriquecer la conversación, embellecer lo cotidiano, promover el aprendizaje para toda la vida, ampliar las miradas y transformar realidades mediante la apropiación social y el disfrute de la cultura”, expresó David Escobar Arango, director de Comfama.

Acerca del reloj

Es una pieza fundida en las antiguas instalaciones de los Talleres Robledo, hoy Museo de Arte Moderno de Medellín, accionado por pesos y contrapesos que se ponen en funcionamiento por la fuerza mecánica de estas cargas al darle cuerda, y la activación de un pequeño péndulo. Este reloj da cara a los cuatro puntos cardinales de la ciudad, con una cara frontal que mira a la plaza y a su vez al Río.

El evento incluyó concierto con músicos de las orquestas Sinfónica de Antioquia, de Eafit, de la Filarmónica de Medellín, y del quinteto De Bronces de la Universidad de Antioquia.