Un rio humano de manifestantes textileros corrió por la Avenida Oriental de Medellín este martes, los trabajadores de este sector se dieron cita desde las 8:00 de la mañana en el Parque de San Antonio, para ajustar las arengas que entonaron por el resto de la movilización finalizada en el Parque de las Luces.

Según el vicepresidente de la Cámara Colombiana de la Confección, Enrique Gómez, “240.000 empleos formales están en riesgo por la agonía del sector textil en Colombia”. Los trabajadores del área productiva en confecciones, calzado y textil argumentaron que necesitan más apoyo del Gobierno para evitar la “desaparición” del gremio.

“El motivo por el cual estamos marchando en el territorio nacional, es porque la mano de obra asiática que cuesta un 95% menos que la mano de obra colombiana, tiene al sector en la quiebra”, replicó Gómez.

Los trabajadores presentes en la huelga afirmaron que quieren más protección del Gobierno dado que muchas familias dependen directamente del empleo que encuentran en las fábricas y los pequeños talleres dedicados a la manufactura textil. Yuliana Giraldo, quien se desempeña como asistente financiera para una empresa del sector manifestó que “estamos cansados de que el producto de los asiáticos prevalezca por encima de lo nacional y de que la gente no apoye la industria colombiana”.

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Las declaraciones del vicepresidente de la Cámara Colombia de la Confección; permitieron inferir que los textileros reclaman “medidas arancelarias” para hacer contrapeso al producto que llega desde Asia que, en el mercado se cotiza un “43% más barato que el producto local”.

“Hay que incrementar inmediatamente los aranceles para la importación de prendas de un 15% al 40%, y hay que disminuir los aranceles en hilos porque Colombia no produce hilos”, resaltó Gómez.

Señaló además que “38% de la industria de las confecciones lo aporta Antioquia. Los empleos están en riesgo por la agonía del sector textil en donde diariamente se están extinguiendo 1.000 puestos laborales, y, sabemos por matemáticas cuanto tardará la cuenta regresiva antes de que desaparezca el sector”.

Por otro lado, el gremio manifestó que el contrabando es otro obstáculo presente para los textileros,  “es un cáncer muy grande que ningún gobierno ha podido contrarrestar. La única forma de combatir el contrabando es regulando el precio del producto importado a través de los precios de los impuestos nacionales”, consideró Jorge Duque, vocero de la Cámara de Confección.

Las pancartas que se erigieron en las calles del centro de la capital antioqueña reclamaron el acompañamiento gubernamental con el propósito de dar vida a un proyecto de ley “que disminuya el impuesto del Iva para hacer más competitivo al sector quitándole fuerza al contrabando”.

“Queremos que el Gobierno nos proteja con más aranceles, y unas medidas más estrictas para frenar el contrabando, si no nos dan el apoyo que necesitamos, seguiremos agonizando hasta morir. La idea es que el sector textil siga jalonando el crecimiento y el bienestar de los colombianos”, defendió Adela Giraldo, gerente de Espacio Textil.

Las 3 peticiones determinantes del sector textilero hacia el Gobierno

1. No a la importación de mano de obra asiática

2. Una política de Estado en defensa del sector textil, calzado y confección.

3. Medidas arancelarias que eviten que el sector textil colombiano desaparezca