El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Si algún tema se repite antes de finalizar cada año es el de los propósitos o resoluciones. Casi todos coinciden en el deseo común de que el que venga sea mejor, con más prosperidad, paz y bienestar. Este 2017 ha sido un año en el que han sucedido situaciones a nivel mundial conflictivas, polarizadas y coyunturales. Por eso algunos cuentan las escasas horas que faltan para decirle adiós con la esperanza de que en el que comienza ocurran milagros.Más que una lista de propósitos personales y hacer una rendición de cuentas de lo que se dejó de hacer, lo que debe definirse es lo que aportará cada uno para mejorar la convivencia y la calidad de vida en el entorno en el que subsiste.Si se hace un recorrido por los entornos políticos de muchos de los países, el panorama es lamentable, crisis humanitarias que dejan millones de víctimas, siendo los niños los más afectados no sólo por situaciones de violencia y conflictos armados, sino por consecuencias como la desnutrición, necesidades básicas no cubiertas y abandono.En el primer trimestre de este año que se va, el jefe de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, afirmaba que el mundo se enfrentaba ahora a la mayor crisis humanitaria después de la Segunda Guerra Mundial, con más de 20 millones de personas con inanición o hambruna.Lea también: Civismo contra la tiraníaSistemas democráticos vulnerables que evidencian la falta de gobernabilidad y los niveles de corrupción que están provocando crisis económicas en los gobiernos que no tienen la capacidad de atender las necesidades básicas de sus ciudadanos.El tema de la salud no sale bien librado tampoco, la mental es la que más riesgos presenta. Hace menos de 2 meses en la celebración del día Mundial de la Salud Mental, se revelaba que más de 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. Según la Organización Mundial de la Salud, muchos de los pacientes sufren de ambos trastornos debido al acelerado ritmo de vida que exige el mundo actual.Este año comenzó con más de 65 millones de personas desplazadas de manera forzosa por conflictos, violencia y persecución por 87 casos de tensión en el mundo, algunos por conflictos internos, otros entre países como la de la península coreana por las acciones de Corea del Norte; y la gran mayoría de situaciones tensas están relacionadas con oposición a las políticas de los gobiernos como es el caso de Venezuela.Vea también: Lo legal, lo legítimo y la decenciaMás de 30 procesos y negociaciones de paz avanzaron o se consolidaron en el mundo, entre ellos el de Colombia, catalogado histórico por otras naciones y reconocido con un Nobel, pero con el desacuerdo y la resignación de muchos colombianos.Un nuevo mandatario estadounidense que ha puesto nuevamente el tema de las migraciones en la agenda pública.Suficientes temas para tener en cuenta en el conteo regresivo anual que más que un motivo de celebración, debe ser una excusa para reflexionar y cuestionarse sobre las grandes resoluciones que como ciudadanos de este convulsionado mundo, se deben adoptar para intentar seguir sobreviviendo en mejores condiciones, por lo menos para tolerarnos más y separarnos menos. Por eso no hay que esperar el nuevo año para tomar decisiones, todos los días más que prometer hay que actuar. Que en el 2018 ocurran los milagros que la humanidad espera y necesita.
El escándalo de corrupción que puso a temblar al Gobierno del presidente brasileño, Michel Temer,ganó este domingo un nuevo capítulo con el arresto este domingo del empresario que hizo las graves denuncias contra el mandatario, tras descubrirse que omitió informaciones.El magistrado Luiz Edson Fachin, el instructor del proceso en el Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó en la noche del sábado la detención del empresario Joesley Batista, propietario del gigantesco grupo cárnico JBS y autor de las denuncias que llevaron a la Fiscalía a solicitar la investigación por corrupción contra Temer.Poco después de ser informado de la decisión, el empresario se presentó voluntariamente en la tarde de este domingo en la sede de la Policía Federal en Sao Paulo junto con Ricardo Saud, otro ejecutivo de la JBS contra quien también dictada la detención, y la previsión es que ambos sean conducidos a un presidio en Brasilia.Fachin, al atender una petición de prisión hecha el viernes por la Fiscalía, admitió que hay indicios de que el empresario ocultó que recibió asesoría 'ilegal' de un fiscal para negociar el acuerdo por el que recibió generosos beneficios judiciales a cambio de confesar sus crímenes y denunciar al gobernante.En una conversación con uno de los ejecutivos de la JBS, cuya grabación fue divulgada esta semana, el millonario empresario admite que fue asesorado en las negociaciones por Marcello Miller, que en la época era uno de los principales asesores del Procurador General de Brasil, Rodrigo Janot.'Hay indicios suficientes de que los colaboradores omitieron, en el momento en que formalizaron el acuerdo de delación premiada, informaciones que estaban obligados a ofrecer sobre la asesoría querecibieron del entonces procurador de la República Marcello Miller cuando negociaron los términos del acuerdo', alegó Fachin.El magistrado extendió la orden de arresto a Saud, el interlocutor de Batista en la conversación grabada, pero se negó a aceptar la petición para incluir también a Miller.El empresario disfrutaba de libertad gracias precisamente a que su acuerdo con la Fiscalía le garantizó inmunidad total a cambio de señalar a los cerca de mil políticos a los que le pagó sobornos para que beneficiaran sus negocios, incluyendo a Temer.Lea más sobre:Detienen a exministro próximo a Temer tras hallar millones en maletasEl ejecutivo de la JBS afirmó que le pagaba coimas a Temer desde 2010 y que incluso lo siguió haciendo cuando ya ejercía su mandato presidencial, y presentó como prueba una comprometedora grabación en la que el actual jefe de Estado escucha y hasta consiente en silencio delitos relatados por el empresario.Con base en las denuncias de Batista, la Fiscalía presentó una denuncia contra el mandatario el pasado 26 de junio por corrupción pasiva, la cual fue archivada a principios de agosto por la Cámara baja, lo que impidió a la Corte Suprema abrir un proceso penal contra el gobernante.Las denuncias de los ejecutivos de la JBS fueron usadas por Janot como base en la primera acusación contra Temer y también serían aprovechadas en los nuevos cargos contra el mandatario que el Fiscal dijo que presentará antes del próximo domingo, cuando concluye su mandato en la Procuraduría.Pero la revelación de que el empresario omitió informaciones en su delación, que puede llevar a la Fiscalía a anular todos los beneficios que le concedió, fue aprovechada por varios de los políticos acusados para desacreditar al empresario.El abogado del gobernante, Antonio Claudio Mariz, dijo que volverá a pedir la 'anulación total de supuestas pruebas' obtenidas contra Temer con los testimonios de los directivos de JBS, que 'están viciados y son totalmente inválidos' ante la ley.Mariz dijo igualmente que aprovechará la revelación de que el empresario fue orientado por un asesor de la propia Fiscalía en su acuerdo de delación para reforzar la petición que le hizo a la Corte Suprema para que el actual Procurador General sea impedido de participar en procesos contra el mandatario.Los abogados del jefe de Estado alegan que Temer sufre una persecución política por parte del Procurador General.Sin embargo, el propio Janot, cuando anunció el pasado lunes que revisaría el acuerdo con los ejecutivos de la JBS tras la constatación de que ocultaron informaciones, dejó claro que ello no invalidaría ni sus denuncias ni las pruebas que presentaron.En el mismo mandato en que determinó la detención, Fachin también autorizó a la Fiscalía a revisar los beneficios concedidos a los ejecutivos de la JBS y que, además de total inmunidad, favorecían lacontinuación de las operaciones de sus empresas.'Tal hecho (la omisión de información) puede configurar justa causa para la posterior rescisión del acuerdo. Es procedente, por lo tanto, en los términos pleiteados por la Fiscalía, la parcial suspensión cautelar de la eficacia de los beneficios acordados entre la Procuraduría y los colaboradores', afirmó el magistrado.
Hoy se repite por todos los medios el mismo mensaje: aislamiento, control de riesgos, medidas de protección, cuidado; tanto que esas palabras producen hastío. Pero vale la pena, si hacemos caso al axioma de que el olvido de la historia hace que se repitan errores, referirnos a Asilomar, California, pues allí ocurrió algo interesante en 1975, hace casi medio siglo. Es bueno un pequeño recuento. Un recuento de hechos, de cosas que en efecto, sucedieron. Por ser relativamente olvidadas, no dejan de ser ciertas. La atención a esto, tanto tiempo más tarde, enseña: el lector es libre de hallar o no un mensaje, en caso de que encuentre en estos párrafos algo aplicable al momento.Lea también: Dos claridades: epidemiológica y moralEn la reunión de Asilomar tuvo un papel muy importante, por su liderazgo, el bioquímico norteamericano Paul Berg, premio Nobel (compartido) de química en 1980. El propio Berg resume, al recibir el galardón, el estado del arte de lo que ya eran las disciplinas de la biología molecular y la ingeniería genética. Después de estar claro el papel del DNA (antecedentes de Beadler y Tatum; Avery; Watson y Crick), se conocía su estructura y se sabía mucho sobre el proceso de la formación de las proteínas como resultado de la puesta en marcha, por la célula, de la información genética. Se trabajaba entonces en la transferencia de genes entre células por medio de bacteriófagos. Se practicaba, in vitro, el intercambio de fragmentos de material genético entre organismos diferentes: virus, bacterias, células de mamíferos. Ya existía la preocupación de algunos por las potenciales consecuencias futuras del uso de vectores para modificar el genoma. Dos pequeños protagonistas de esos momentos eran la bacteria Escherichia coli y el virus SV40.En Asilomar se consideró la necesidad de las medidas de seguridad en los laboratorios, se invocó a la precaución ante circunstancias de riesgo alto, tanto para las personas involucradas en la manipulación de estos materiales biológicos, como eventualmente, para la población general. Se llamó la atención sobre técnicas de aislamiento ante el uso de vectores (fagos y plásmidos), y prácticas microbiológicas; se alertó sobre la posible generación de agentes con potencial patogenicidad o con efectos ecológicos deletéreos. Ante aquellos escenarios se imponían medidas: aislamiento, manejo de residuos, control de flujo de aire en sitios de trabajo, ropas, equipos de lavado, materiales de protección. Hay una clave común: el uso práctico de la tecnología recombinante (ADNr).Hace poco alguien comentaba acertadamente: la “ciencia” no habla; hablan las personas. Hablan quienes se han dedicado a aspectos muy especializados y complejos de áreas específicas del saber tecno-científico. Y quienes se dedican a ello son personas; algunas muy competentes en su dominio técnico. Algunos otros, ingenuos, movidos por un inexplicable optimismo en las aplicaciones de tecno-ciencia. Otros, quizás sean muchos o la mayoría, motivados por los asombrosos y complejos intereses involucrados en estos procesos: desarrollo de patentes en la industria de la biotecnología, millonarios compromisos con la industria farmacéutica, conflictos de intereses innegables, participación de entidades públicas y privadas en proyectos de colosales implicaciones económicas y sociales. Alrededor de cada una de esas áreas, incluyendo la académica, ha de existir un gigantesco aparato burocrático, oficial y privado. No es razonable pensar que ante esto las ideologías y las orientaciones políticas son inmunes: no, por el contrario. Tal vez la política está en el centro de todo.Sucede que algo de lo que se trató en Asilomar, California, hace casi medio siglo, tiene relación con lo que ahora pasa en un mundo al que se le ha puesto entre paréntesis, como en hibernación, por el protagonismo de un inoportuno agente infeccioso y de unos expertos que influyen sobre quienes toman decisiones de alcance mundial. Se ha cuestionado la posibilidad de saludar de mano y de abrazar a parientes y amigos, e incluso, hemos llegado a creer que es un acto temerario sentarse juntos frente a una mesa para compartir un café, en un encuentro cara a cara, con espontaneidad y con humanidad.Le puede interesar: El agradecimiento de JohnsonEspero que el lector –por ahora, sólo por ahora, con paciencia, con mascarilla, con lavado de manos frecuente, con distancia física respecto al vecino- aspire también a tener pronto un contacto normal con su familia, con sus vecinos, con sus compañeros de labores, con sus amigos, pues no hemos llegado a una situación de “post-humanidad”. Seguimos siendo seres para el encuentro, el diálogo y la felicidad.
¿Existe mejor manera de conmemorar la inmolación de dos trabajadores de la paz que ofrecer esperanza para la vida?Con palabras por la vida, su cuidado, respeto y dignidad, los legatarios del sueño de Noviolencia que enarbolaron Guillermo Gaviria Correa y Gilberto Echeverri Mejía, los recordaron este 5 de mayo, Día de la vida en homenaje a su convicción, unidad y disposición a entregar hasta libertad y vida, como dijo Aníbal Gaviria, por la libertad y la vida de los suyos.En 17 años, los herederos de Guillermo y Gilberto, de su sueño de Noviolencia, han crecidocomo frutos de semillas lanzadas al viento. Este 5 de mayo emergieron desde su confinamiento, con un mensaje, una imagen, una flor, una oración, una luz, en los que se dijeron, mostraron o encendieron, voces que ratifican que ellos son semilla de vida, de sueños, de formas de cuidar la propia historia y las de otros.Lea también: En Caicedo, memoria y celebración de la NoviolenciaSolos, físicamente, por primera vez durante los 17 años en que han rendido homenaje a los marchantes por la Noviolencia, autoridades y ciudadanos de Caicedo, retornaron al puente el Vaho de Anocozca. Simultáneamente, y con un silletero como único compañero de ese especial momento, el gobernador Aníbal Gaviria Correa, dejó frente a las esculturas que los recuerdan, una ofrenda floral que recuerda a los sembradores de Noviolencia.En mensajes emitidos por TeleAntioquia, la madre y la hermana del gobernador inmolado, renovaron su compromiso con la vida, mientras en las redes sociales rodaban imágenes, voces, recuerdos y esperanzas porque su legado sea símbolo de respeto a la vida y a la humanidad.La Noviolencia, proyecto comúnMiguel Martínez, alcalde de Caicedo, era estudiante de secundaria cuando Guillermo y Gilberto encabezaban la marcha de más de mil antioqueños en solidaridad con los caicedeños que no podían sacar su cosecha de café, porque la Farc se habían tomado el puente el Vaho de Anocozca, que es el único camino para entrar o salir de ese municipio.Este 5 de mayo, junto a la Corporación por la vida y la paz del Occidente antioqueño y artistas de la región, fue la cabeza de la nueva Toma de El Vaho. Una en que la cultura, la creación y la esperanza celebraron la vida que hoy respira Caicedo.En conversación que tuvo con Consejo de Redacción de TeleAntioquia, el alcalde recordó que Caicedo ha construido sus lugares simbólicos, el hospital, el parque educativo, la plaza central, nombrándolos en homenaje a Guillermo Gaviria Correa y a la Noviolencia. Buscan, así, mantener viva la memoria de quienes abrieron el camino de la Noviolencia y, sobre todo, recordar que ser Noviolentos, aprender y enseñar Noviolencia, es el camino que enseñaron el gobernador, el asesor de paz y los marchantes de abril de 2002.Por la memoria, el trabajo continuo, la dignidad recuperada y la fortaleza que recibieron como legado, hoy Caicedo “registra los índices más bajos de homicidios” en Antioquia y trabaja para instaurar la cátedra de Noviolencia.En el municipio, precisan líderes de Videpaz, han ocurrido también transformaciones en la convivencia, la infraestructura, los programas de desarrollo social, que reconocen frutos del camino de la Noviolencia que ellos emprendieron como un proceso de resistencia pacífica tras ataques de las Farc y los paramilitares al casco urbano, la producción de café y los habitantes y en el que los acompañaron el gobernador y el comisionado de paz.Los caicedeños que son hoy los guardianes de la memoria en museos privados y en el museo municipal de no violencia, han dejado sus memorias, aprendizajes y propuestas para seguir adelante en la consrucción del sentido de noviolencia en el micrositio web Caicedo, memoria viva de Noviolencia, (ver en: http://micrositios.centrodememoriahistorica.gov.co/caicedo/), que este 5 de mayo fue entregado por el Centro Nacional de Memoria Histórica.El trabajo realizado por historiadores del Centro de Memoria Histórica, bajo el liderazgo de Darío Acevedo Carmona, se convirtió en el primer esfuerzo de esa institución por acercarse a los hechos transcurridos entre el 21 de abril de 2002, día del secuestro de Guillermo y Gilberto en el puente el Vaho, hasta el 5 de mayo, día de su inmolación. En este esfuerzo recorrieron los pasos de los caicedeños hacia la Noviolencia y la reconstrucción del tejido social, el territorio y la infraestructura de su municipio.Desde el año 2016, los urraeños, encabezados por sus gobernantes, se venían vinculando al proceso de memoria inspirado por Guillermo y Gilberto, un proceso que afianzaron en el Alto de la Nevera, con la suscripción del acta de hermanamiento de los municipios.Es sueño de esta hermandad de vecinos trabajar juntos por el cuidado y la dignidad de la vida de dos municipios que sufrieron todas las agresiones y estigmatizaciones posibles a causa del conflicto armado.Le puede interesar: Caicedo, el camino de NoviolenciaQue todas las vidas sean cuidadas, que todos cuidemos la vidaEn un mensaje tan breve como contundente, Adela Correa de Gaviria, madre del gobernador, llamó a hacer que la conmemoración a Guillermo y Gilberto, y las de tantas personas sacrificados, “nos sirva a todos para asumir comportamientos más pacíficos y amorosos en nuestras vidas”.Concorde con ella, Irene Gaviria Correa invitó a recoger los programas bandera de su hermano Guillermo Gaviria Correa que se proponen ofrecer soluciones a las necesidades insatisfechas de las comunidades, como Maná y Viva, así como a recuperar el valor de las competencias ciudadanas en la educación, para que sea posible hacer germinar nuevas semillas de vida y garantizar los compromisos por la Noviolencia.Y enfatizando en el esfuerzo de estos líderes por la Noviolencia, recordó que Caicedo fue el último, no el primer, municipio de Antioquia que recibió el abrazo de Guillermo y Gilberto en momentos en que la amenaza de la violencia los afectaba. En su caminar, ellos estructuraron el Plan congruente de paz de Antioquia;abrazaron solidariamente a Granada, con la marcha del ladrillo tras haber sido destruida; y acompañaron a Dabeiba, víctima de un sitio de hambre desplegado por las Farc y el paramilitarismo.En su mensaje, la exdirectora de EL MUNDO coincidió con su hermana Sofía Gaviria, en recordar que Guillermo Gaviria Correa fue un líder con proyección nacional que sembraba semillas de futuro, y que ese es el sentido que tiene recordar su vida.Se destaca que el proceso de Noviolencia de la Gobernación de Antioquiase desarrolló también en el acompañamiento a la Asamblea Constituyente de Paz y el proceso de diálogos de los alcaldes del oriente de Antioquia que maduró en el fructífero Laboratorio de Paz del Oriente Antioqueño.Al reconocer a Guillermo y Gilberto en este momento de pandemia, que ha despertado sensibilidad y cuidado por la vida, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, llamó a que además del cuidado por el riesgo de la covid-19, hace reconocer “las formas como sociedad somos indiferentes al irrespeto a la vida” e invita a retomar “la sensibilidad frente a esas formas de irrespeto por la vida” que se repiten.Conozca las palabras del gobernador de Antioquia en el homenaje a los líderes de la Noviolencia en Antioquia.Desde el confinamiento, en redes los recordaronLa cuarentena impidió que quienes han seguido marchando por la Noviolencia se reunieran en masivos actos conmemorativos del Día de la Vida y de los caminantes sacrificados. Quienes confían que la Noviolencia es el caminooptaron, entonces, por expresarse en las redes sociales para recordar sus voces, sus caminos y sus esperanzas.Sofía Gaviria Correa, embajadora de Colombia en Suiza, abrió el camino de la memoria en las redes sociales recordando: '5 de mayo. Hace 17 años, fue masacrado por las Farc, uno de los más grandes colombianos. Su memoria para quienes tuvimos la suerte de conocerlo y vivir su inteligencia y compromiso social, está adherida para siempre en nuestros corazones. Vivirás siempre en ellos querido hermano'Eugenio Prieto Soto, gobernador encargado en el momento de la masacre hizo memoria de las ideas de equidad y libertad que inspiraron el Plan congruente de Paz y el proceso participativo que se lideró entonces, señalando que '#GuillermoYGiberto comprendieron la #Noviolencia como un camino permanente de erradicación y transformación de las causas y razones de la múltiples violencias sociales, económicas y políticas de nuestros territorios: Fanatismos, desigualdad, exclusión, marginamiento, inequidad',El premiado reportero gráfico Jesús Abad Colorado, caminante en la Marcha de solidaridad y reconciliación con el municipio de Caicedo,por su parte, recordó que 'Gilberto y Guillermo nos enseñaron a creer en la palabra y no en la bala para llegar a un acuerdo. Duele y mucho su muerte por las Farc. Estoy seguro que si vivieran, estarían ayudando a construir el camino de paz y reconciliación que tanto necesitamos. TODA VIDA ES SAGRADA'De la sensibilidad que ellos tuvieron para abrazar a Caicedo, nace la voluntad de memoria, que albergan el Centro Nacional de Memoria Histórica, los marchantes de la Noviolencia, los caicedeños, los urraeños, para seguir trabajando porque “el don supremo, la vida, siempre sea respetado por encima de cualquier circunstancia”, según se comprometió Omar Blandón, presidente de Videpaz.
Las imágenes que puede apreciar en este artículo no corresponden a Colombia, Venezuela, ni a ningún país sudamericano. Muchos menos a naciones africanas.Realmente las fotos corresponden a Washington DC, la capital de Estados Unidos y una de las ciudades más importantes del mundo, que este domingo presenta un importante desabastecimiento en los supermercados.Estanterías vacías, escasez de productos y agotamiento de artículos de primera necesidad pueden apreciarse en las imágenes cedidas por Félix Ángel, artista plástico, curador y colaborador de EL MUNDO.De momento, Washington DC presenta 231 casos positivos por covid-19 y han fallecido tres personas.Lea:Nueva York es hoy epicentro del brote de coronavirus en EE. UU.Panorama mundialEntre tanto, las cifras de contagiados, recuperados y fallecidos en el mundo siguen en aumento. Los fallecidos ascienden a más de 30.000, con más de 657.000 contagiados en 183 países o territorios.Italia es el país más castigado por el virus, con 10.779 muertos y 97.689 contagiados. Le sigue España, con 6.606 fallecidos y 78.779 casos, luego están China, con 3.182 muertos (67.801 casos), Irán, con 2.640 fallecidos (38.309 casos) y Francia, con 2.606 difuntos (40.174 casos).En total, 191 países del mundo tienen al menos un caso positivo.
En la década de los treinta, con secuelas de la Gran Depresión del capitalismo, cuando en la que fuera una ciudad cautivadora y, para decirlo con un término que entonces no existía, primermundista, Buenos Aires se llenó de miserias y otras desventuras para los trabajadores. El tango (también la literatura, como la de Roberto Arlt, por ejemplo) las narrará. Y tendrá poetas dolidos, con antenas predispuestas para las conmociones humanas, como Enrique Santos Discépolo. La Reina del Plata, sufrió en aquellos años la mishiadura (o la indigencia).El riachuelo, una corriente que, comparada con el gran río, el Río de la Plata (que es un “mar con cinco lunas de anchura”), es apenas un chiste, una caricatura; pero entonces no era una cloaca, como lo va a ser después. Era, en ese sur orillero, donde llegaron genoveses y crearon La Boca, una presencia simbólica que le daba identidad a la barriada de cantinas y un equipo de fútbol que llegaría a ser el más popular de la Argentina, el Boca Juniors.Lea también: Una novela sobre lo inevitableIgual, por aquellos años, cuando ya un poeta, un letrista de comprobada calidad, como Enrique Cadícamo, a quien Gardel le grabó veintitrés de sus temas, va a decir que el riachuelo no es una corriente para navegar sino para fondear. Y en 1937, Nieblas del Riachuelo, con música de Juan Carlos Cobián, se erige en un tango metafórico y bello, que se hizo para un filme, La fuga, de Luis Saslavsky y Miguel Mileo, con las actuaciones de Tita Merello (que estrenará ese tango icónico), Francisco Petrone, Amelia Bence y Santiago Arrieta. En el Cine Monumental se estrenó la película el 27 de septiembre de 1937.Ese tango, muy versionado, tiene una primera grabación de parte de la orquesta de Osvaldo Fresedo con la voz de Roberto Ray. Después vendrán muchas más, como las de Edmundo Rivero, Horacio Molina, Susana Rinaldi, Adriana Varela y tal vez la más sentida de todas, la de Roberto Goyeneche con la Orquesta Típica Porteña a cargo de Raúl Garello.Tita Merello y Francisco Petrone en La fuga (1937).Nieblas del Riachuelo (se conoce más en singular Niebla del Riachuelo), más que un poema de barrio, de lugar, o de descripciones locales, es todo un fresco acerca de la soledad, la espera y los retornos frustrados. Un tango sobre los adioses.Enrique Cadícamo (1900-1999), con una enorme cantidad de letras, además de varios libros de poemas, era una suerte de adelantado que dejará en más de trescientos títulos (entre los que hay un centenar de tangos) una rúbrica singular. Como lo dijo Jorge Götling en su libro Tango, melancólico testigo, “todos los autores de tango se parecen a Cadícamo y él no se parece a ninguno”. Y en Niebla del Riachuelo dejará una constancia de su talento para caracterizar situaciones límite de la condición humana.“Turbio fondeadero donde van a recalar / barcos que en el muelle para siempre han de quedar. / Sombras que se alargan en la noche del dolor… / Náufragos del mundo que han perdido el corazón”. En estos primeros versos se advierte una coloración oscura, un pigmento caliginoso, como una pintura de la melancolía. Se establece un clima de tragedia y de pérdida.Enrique CadícamoEl Riachuelo, el mismo que la contaminación matará, que se volverá un basurero, una corriente muerta, le sirve a Cadícamo para establecer un ambiente en el que se pinta (muy distinto, claro, a las marinas de Benito Quinquela Martín, gran pintor de La Boca) una larga tristeza y una metáfora de los desdichados, de los que fracasan, de los que la vida y otras circunstancias los han derrotado: “Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar / Barcos carboneros que jamás han de zarpar... / Torvo cementerio de las naves que al morir, / Sueñan, sin embargo, que hacia el mar han de partir...”.Y al momento de entonarse el estribillo aparece un narrador en primera persona, que va diciendo en un tono de confidencia y casi de secreta intimidad lo que significan las esperas y los alejamientos: “Niebla del Riachuelo / Amarrado al recuerdo / Yo sigo esperando. / Niebla del Riachuelo / De ese amor, para siempre / Me vas alejando”. Y remata con una certera (y dolorosa) situación de ausencia, un desprendimiento, una despedida sin remedio y sin anestesia:Nunca más volvió.Nunca más la vi.Nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...Esa misma voz que dijo: Adiós.En la segunda parte, el tango canta a una especie de vejez, de marchitamiento, de ineludible soledad y decadencia. Se advierte el tono de la nostalgia y de lo irrecuperable. Y más que a una lluvia real, concreta, se refiere a una especie de lluvia metafísica, que da la impresión de llanto interior y de una soledad sin límites. Es como si, desde aquel tiempo, el autor hubiera previsto que aquella cinta de agua, que entonces la basura y otros desechos no habían arruinado, tendría un futuro de abandonos y destrucción.Niebla del Riachuelo, que también ha sido cantada en bolero (Noro Morales, Rafa Galindo, Panchito Riset, Omara Portuondo, Lita Nelson, Chucho Avellanet, Óscar de León, entre otros) y hasta con aires flamencos, es un tango de una belleza entristecida, que muestra el desaliento y la imposibilidad de continuar de pie tras un largo camino de luchas, a veces inútiles. Tiene la belleza de la luz de los impresionistas y del mar del cual los viejos marinos se tienen que despedir para siempre, a pesar de sus deseos de seguir navegando.Le puede interesar: Los disparos de Arizona ColtEl riachuelo de Cadícamo no es para ir en botes, para navegarlo, para mirar desde sus aguas turbias las orillas del barrio. Se vale el autor de lenguaje marino, de artefactos propios de las naves y de la navegación, de la figura de un viejo bergantín, para dar cuenta del final de un camino, de un viaje. No habrá otra partida, no hay anclas para levar. No habrá una nueva aventura ni otras peripecias.Anclas que ya nunca, nunca más han de levar,Bordas de lanchones sin amarras que soltar...Triste caravana sin destino ni ilusión,Como un barco preso en la botella del figón.El Riachuelo, visto por Cadícamo, es un cementerio donde se acaban los deseos, se terminan los sueños y ya no hay manera del retorno. Es como una navegación dolorosa, definitiva, por el río de los adioses.