La tecnología modificó la industria de la moda; la aparición de nuevas herramientas motivó cambios en los procesos de producción y distribución de las marcas tradicionales y preparó el terreno para la aparición de nuevos actores en el mundo de la moda.
La irrupción de internet propició modificaciones en el modelo de negocio de múltiples sectores de la economía; la industria de la moda no fue ajena a estos cambios y a la creatividad en la elaboración de diseños ha debió sumarle la capacidad de acercarse a sus clientes a través de estrategias atractivas en el mundo digital.
“En momentos de tanta incertidumbre lo que buscan las marcas es diseñar una estrategia diferenciadora, la obsesión hoy no es sólo la elaboración del producto sino cómo lo llevo a mi cliente y cómo le facilito la compra, de ahí que se esté innovando tanto en canales de distribución y formatos de venta, porque tengo que ser más creativo no sólo con mis puntos de venta físicos sino virtuales”. Manifestó Luz Adriana Naranjo Directora de Competitividad empresarial de Inexmoda.
Según la directiva, una de las preocupaciones más importantes para las empresas de moda en la actualidad radica en entender el día a día del cliente, porque así es como se le llega a través de los productos de moda, sabiendo quién es ese consumidor, cómo vive y cómo las marcas pueden aportar a la calidad de vida de las personas, porque cada vez la gente busca mayor funcionalidad y la prestación de servicios adicionales que llegan incluso hasta la conexión emocional entre la marca y el cliente.
Julian Posada, consultor en asuntos de comunicación y moda apuntó que “esta industria tiene un ritmo vertiginoso, acá en Colombia todavía se está pensando en centro comercial cuando el mercado ya está pensando en otros modelos de comercialización completamente ligados a lo digital. A nosotros nos preocupa más la especulación financiera alrededor del metro cuadrado que los modelos de comercialización alternativos que ya han probado ser exitosos”.
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Aprovechamiento de los canales
Existen casos de marcas con trayectoria que han aprovechado el reconocimiento logrado a lo largo de los años para incursionar en la venta de artículos de moda online y han replicando su éxito de ventas en las nuevas plataformas.
Pero los nuevos canales de distribución, entre los que se destacan las páginas web y redes sociales como Facebook e Instagram han permitido la incursión de nuevos empresarios, los cuales a pesar de no disponer de un espacio físico convencional, han logrado valerse de los entornos digitales para llegar a un número de clientes que les han permitido consolidar emprendimientos rentables.
Camilo Álvarez es diseñador de modas y sustenta la distribución de sus productos en internet. A través de la estrategia ´Boutique en casa´ las clientes de su marca pueden seleccionar doce prendas de la colección vigente para recibirlas en su casa y probarlas, elegir aquellas con las que se hayan sentido más satisfechas y regresar aquellas que no va a comprar.
“Nos enfocamos en tener una página que funcione perfectamente en computadores y dispositivos móviles y trabajamos para que nuestra red crezca de manera orgánica mediante personas que tienen contacto con la marca y van refiriendo a sus allegados para que pasen a ser también nuestras clientes”. Manifestó el empresario.
Isabella Soto hace parte del equipo comercial de Coosas, una tienda virtual que agrupa a diseñadores locales y comercializa sus productos a través de Instagram y la pagina web de la tienda “no tenemos ni un punto de venta físico y estamos atendiendo mercado en diferentes ciudades del mundo”.
En cuanto a la forma de pago Soto manifestó que “al principio a la gente le daba como un poco de miedo dar los datos de su tarjeta de crédito a personas que no conocían, no sabían si les iba a llegar el producto y entonces lo hicimos lo más amigable posible para el usuario, para que perdiera el miedo a comprar por internet; damos la posibilidad de pagar contra entrega en efectivo y muchas veces la primera compra se hace de esta manera porque el cliente está como midiendo el aceite a la pagina, luego cuando le llega bien y no tiene ningún problema empieza a hacer el pago online”.
El caso de los diseñadores consolidados
La diseñadora Adriana Santacruz tiene sus tiendas físicas en las ciudades de Pasto y Bogotá; Según Juan Santacruz, director administrativo de la marca, la incursión de los diseñadores en el comercio electrónico es difícil si se compara con la ropa de consumo masivo porque las texturas y los acabados son características que el cliente quiere apreciar y tocar para tomar la decisión de compra “pero hoy hay que estar en los canales digitales porque somos conscientes de que no vender por internet es irnos quedando atrás, entonces desde ya estamos planeando nuestra incursión en la venta de nuestros productos por medio de e-commerce”. Concluyó el ejecutivo.
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