Siempre me daba miedito entrar al baño -no de señoras- porque es para todos: hombres, mujeres y familias. -Abriendo bien los ojos se ve un signo medio escondido colgando del techo en ese famoso y realmente muy completo Centro Andino, es un signo de que por allí se entra al baño.

No es fácil verlo. Luego se camina un largo y estrecho trecho mirando a los lados hasta que irremediablemente hay que girar hacia uno pues el otro está obstruido, adelantando hay unas banquitas dónde sentarse, hombres, mujeres y niños. Allí observar hacia qué lado voltean las mujeres. Hacer nuevamente cola de pie y cuando al fin se logra entrar, se estrella con un mesón lleno de lavamanos y espejos, alrededor cantidad de cuarticos metálicos con WC.

El Andino es una manzana con cuatro entradas, parqueaderos debajo, tan abajo que al último no hay ascensor, sino que hay que subir y bajar por una escalera gigante, de la cuál las piernecitas se quejan, aunque una se cuelgue del pasamanos.

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Como garaje y Centro viven taqueados -y eso que hay que pagar aunque usted haya comprado algo- a veces toca estacionar el carro cuatro pisos de para abajo. Pero el ascensor no baja hasta el último, hay que bajar y subir a pie por lo menos una escalera.

Me preguntaba como había llegado allí el día de la EXPLOSIÓN en la que murió la joven francesa, que iba acompañada de su madre.

No entendí por qué en las notas de prensa, radio, TV, dijeron que la joven estaba muy disgustada porque se había encontrado con un hombre de 1.80 en el camino hacia su baño. ¿Quién vio la cara de disgusto que puso la joven? ¿Quién vio la estatura del hombre que se colaba? Si dicen que esas dos cosas se vieron, alguien tuvo que verlas, ¿quién fue ese alguien?

Llamar a Conan Doyle.

Creo que en adelante todas iremos en pañales a los centros comerciales, porque dicen que el que es caballero repite.

Y eso fue el día en que nuestro presidente llegaba a Francia, donde parece que habló de mentiras. Por suerte no fue en francés. ¡Oh mon Dieu!

*Psicóloga PUJ y Filóloga U de A