David Hassam Saade Morad, juez sexto de ejecución de penas de Barranquilla, dejó en firme este miércoles su decisión del pasado 18 de diciembre de otorgarle a Enilce López, alias la gata, el beneficio de hospitalización en casa o Home care. 

Así, la empresaria del chance del Atlántico podría recibir tratamiento médico en su casa, según indicó el juez, quien además pidió a Medicina Legal que muestre en un plazo de 24 horas qué hace falta para que esta medida sea efectiva.

La mención a Medicina Legal y la nueva revisión del caso viene luego de que, el pasado 3 de enero, Carlos Valdés, director de este instituto afirmara que la empresaria de apuestas de azar Enilce López debía cumplir su condena en el Hospital Universitario Cari de Barranquilla y no en su casa, como lo había determinado el juez en primera instancia, porque está en “estado crítico propiciado por desnutrición inicialmente aguda que se hizo crónica”.

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Medicina Legal consideró en su momento que la gata debía seguir siendo tratada en la clínica hasta que no se demuestre científicamente, “con soportes documentales válidos que su estado clínico ha sufrido variaciones hacia la mejoría”.

Por ello, un aparte del fallo del juez citado en El Heraldo, indica que: “Se encuentra con sorpresa que ahora el Instituto Nacional de Medicina Legal considere que la condenada López Romero debe continuar el tratamiento hospitalario hasta tanto se verifique con soportes documentales válidos que su estado de salud ha mejorado, por cuanto contrario a esta afirmación encuentra el despacho en el expediente la siguiente información, valga aclarar que tiene su origen en Medicina Legal: “En este momento no está indicado permanecer interna en institución hospitalaria ya que estos servicios se encuentran orientados para la atención de problemas agudos, además de que se constituye en un riesgo adicional de adquirir infecciones nosocomiales dada su condición nutricional”.

La gata actualmente purga una condena de 37 años por homicidio y vínculos con grupos paramilitares. Desde hace cuatro años en el Hospital Universitario Cari de Barranquilla, puesto que padece un severo cuadro de anorexia que la ha llevado a un alto grado de desnutrición.