Amnistía Internacional (AI), organización que está presente en más de 150 países y que trabaja para los derechos humanos, publicó un informe sobre las problemáticas más preocupantes de cada país.
La crisis venezolana, el aumento de las restricciones en Cuba, el retroceso en la política migratoria en EE. UU. y la violencia contra la mujer y las minorías, demuestran que en América aún falta mucho por hacer en materia de derechos humanos, según el informe de Amnistía Internacional (AI).
En su análisis sobre cada país, AI dedica un lugar especial a Venezuela, donde se afronta "una de las peores crisis de derechos humanos de su historia reciente, alimentada por una escalada de violencia promovida por el Gobierno".
La organización denuncia que "cientos de personas fueron detenidas arbitrariamente y muchas más sufrieron las consecuencias del uso excesivo e indebido de la fuerza por los cuerpos de seguridad en respuesta a las protestas públicas generalizadas".
Sobre Cuba, AI advierte que las "restricciones indebidas" al acceso y libertad de expresión en internet se suman a las formas tradicionales de censura en la isla, donde persisten las detenciones arbitrarias y "hostigamiento" a los críticos con el Gobierno.
Además, subraya que pese al deshielo con EE. UU., revertido por el Gobierno de Donald Trump, persiste una alta tasa de migración de cubanos a causa de los bajos salarios y el "control de la libre expresión". La organización presentó por primera vez el documento en Washington, para alertar de que "los pasos atrás" en derechos humanos dados por el presidente de EE. UU., Donald Trump, "sientan un peligroso precedente para otros gobiernos".
El informe sobre Colombia se centra en que en el país se intensificó la acción de otros grupos ilegales, posterior al acuerdo de paz con el grupo de las Farc, mencionando específicamente los departamentos de Antioquia, Cauca, Chocó, Nariño y Norte de Santander, donde en 2017 persistían los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos.
La seguridad pública de Brasil se ha deteriorado en el último año, periodo en el que aumentó el despliegue de las fuerzas armadas para labores policiales a causa de la violencia en Río de Janeiro. Y sobre México alerta del aumento de la violencia y la impunidad en medio de un "incremento significativo" en el número de homicidios y ataques contra periodistas y activistas.