La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, arremetió el pasado martes contra Irán por las amenazas de Teherán de retirarse del acuerdo nuclear si Washington impone nuevas sanciones contra ellos. "No se le puede permitir a Irán utilizar el acuerdo nuclear para tomar al mundo como rehén", afirmó Haley en un comunicado remitido a la prensa, en el que dijo además que "bajo ninguna circunstancia se le puede permitir (...) tener armas nucleares".

La misión estadounidense en la ONU también apuntó en el texto que las nuevas sanciones contra Irán, aprobadas recientemente por el congreso estadounidense, "no están relacionadas" con el acuerdo nuclear firmado entre seis grandes potencias y Teherán en 2015.

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La misiva señala que esas sanciones eran en respuesta al "apoyo flagrante de Irán al terrorismo mundial, el tráfico de armas, el lanzamiento provocativo y desestabilizador de misiles, y graves violaciones de derechos humanos", de las que se "debe responsabilizar" al país. Las declaraciones de Haley se producen después de que el presidente iraní, Hasan Rohaní, subiera el pasado martes el tono de sus amenazas sobre su posible retirada del pacto nuclear "en un tiempo corto, no en un plazo de semanas o meses sino en días u horas".

Rohaní insistió en que Irán podría regresar rápidamente a "una situación mucho más avanzada (a nivel nuclear) que en el momento de inicio de las negociaciones" del acuerdo. Haley tiene previsto visitar la semana que viene la sede del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Viena para discutir las actividades nucleares de Irán.