Por medio de un fondo el Gobierno Nacional pretende manejar en Bogotá los recursos de los departamentos para la salud.
El gobierno de Antioquia se declaró en estado de alerta y para dar la batalla contra un nuevo zarpazo del centralista gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que quiere concentrar y centralizar los recursos de la salud de los departamentos, lo que podría afectar seriamente a Antioquia.
Esa contundente advertencia lo formuló el gobernador Luis Pérez Gutiérrez en una maratónica y kilométrica intervención ante la diputación, para cerrar el periodo de mitad del año de la Asamblea Departamental y en la que invirtió una hora y 15 minutos sin leer un discurso escrito y lapso durante el cual hizo un repaso detallado de los grandes asuntos del territorio y de su gobierno.
Igualmente quedó palpable en la sesión de clausura de la Duma seccional que se superaron los problemas entre el Ejecutivo y la Diputación, que afloraron en el epílogo del periodo marzo y abril, cuando el mandatario calificó de pobre el trabajo de la Asamblea, al quedar pendientes una serie de proyectos de ordenanza vitales para el desarrollo del Plan de Desarrollo “Antioquia piensa en grande”, mientras que los diputados ripostaron que fue por culpa de la Administración Departamental que presentó varias iniciativas muy tarde para ser discutidas y las cuales eran muy complejas.
El domingo pasado el ambiente político y de relaciones entre las dos instancias fue totalmente distinto y el propio gobernante lo calificó de un momento de gran alegría para el departamento por el trabajo de alta calidad llevado a cabo por los 26 diputados y por la aprobación de valiosas ordenanzas.
Tanto regocijo se debió a que alcanzaron vida jurídica durante junio y julio 23 de 25 proyectos radicados por la administración seccional.
Pero esa satisfacción se empañó un poco por la preocupación del mandatario regional al mostrarse completamente en desacuerdo con la expedición de un controvertido decreto nacional que crea un fondo para el manejo centralizado de los recursos que producen los departamentos para ser destinados a los programa de salud.
Se opone rotundamente a que los recursos de la salud, provenientes de la FLA, la Lotería de Medellín y Gana, vayan a ser manejados desde Bogotá y defendió el uso de esos dineros en forma descentralizada como ha venido ocurriendo.
Con ello, subrayó, el peligro es que de un peso devuelven 40 centavos.
“El centralismo es una bestia que no quiere morir”, afirmó un Luis Pérez dispuesto a dar la pelea contra ese fondo y por eso pidió la contribución a dar la batalla de la diputación y de los grandes estamentos de Antioquia.
Pero reconoció que por fin el Gobierno Nacional resolvió el problema por la demora en la entrega de los recursos para el Programa de Alimentación Escolar, PAE, y ya llegaron los 19.000 millones de pesos que se necesitan para poner en orden este valioso programa alimenticio para los estudiantes de familias de bajos ingresos en el departamento.
Pero sobre este tema también fue muy enfático en que el departamento no quiere ser centralista en el suministro de esos dineros a los municipios y exhortó a los alcaldes para que cada uno se responsabilice del manejo de las platas que le corresponden, pues no está de acuerdo que sea a través de la entrega de alimentos que pueden llegar deteriorados.
En el tema de salud, el gobernador también anunció que esta semana se tendrá que tomar una decisión sobre el futuro de Savia Salud.
La firmatón
Sobre el diferendo con el Chocó por la jurisdicción de Belén de Bajirá, defendió con ahínco la participación ciudadana que se dio con la firmatón, que en su concepto causó un gran impacto nacional y en el Gobierno Central, para aceptarse que se resolverá a través de un fallo que dicte el Consejo de Estado y la decisión que asuma en este caso el Congreso de la República.
Precisó que el reciente acuerdo con su homólogo gobernador del Chocó, con la mediación de la Procuraduría, tiene como único objetivo que la gente que reside en la zona del diferendo no sufra y los servicios públicos básicos sigan llegando. En ese sentido, Antioquia participará en la pavimentación de las calles de Belén de Bajirá.
Para Luis Pérez la construcción del Puerto en Urabá es de trascendental importancia para acabar con la violencia en la zona y ponerle fin a la acción de las estructuras criminales que allí operan, al tiempo que reclamó que la legalidad y la ilegalidad no deben seguir conviviendo, por lo cual urge un proceso de formalización en esta subregión y el puerto es la clave.
La idea del gobierno es emplear 50.000 millones de pesos de los recursos que le corresponden por la venta de Isagen, para que el departamento arranque como socio del puerto.
El Gobernador de Antioquia se refirió a los obstáculos para poder despegar la Universidad Digital y tuvo que aceptar que nada es fácil ante el Gobierno Nacional. Pero informó que ya se resolvió el problema de un informe técnico que se necesitaba del Ministerio de Hacienda para la destinación de los 50.000 millones de pesos que Antioquia tiene reservados para este programa.
Informó que la U. de A. adecuaría sus estatutos para que un 30% de sus estudiantes se puedan capacitar a través de internet.
“Si hoy todo el mundo compra, juega y hasta consigue novia por internet, por qué no se puede estudiar“, dijo Luis Pérez al preguntarse cuál es el obstáculo para ello.
Destacó los proyectos que aprobó la Asamblea Departamental en el campo ambiental y de ellos relievó la ordenanza que convierte al Cañón de La Llorona en zona protegida y de donde ya salieron las Farc, que en ese sitio nunca pudieron ser vencidas.
Explicó que no sabía por qué a ese cañón lo llamaban La Llorona y los campesinos le dijeron porque de la montaña lloraba agua todo el año, de ahí la importancia de protegerla.
La meta de su gobierno es dejar un millón de hectáreas protegidas.
Agradeció la autorización que le dio la diputación para vender la participación accionaria del departamento en las Empresas Públicas de Rionegro, pues con ello se comienza a preparar al Oriente Antioquia, subregión que antes de 20 años tendrá una población superior a la del Valle de Aburrá, además que en el altiplano de San Nicolás cabe tres veces la población del área metropolitana.
El compromiso de EPM Medellín, a la que se le venderá esa empresa de Rionegro, es ampliar su radio de influencia y realizar inversiones para garantizar los servicios de agua, alcantarillado y el tratamiento de aguas residuales.
“Si hay servicios públicos hay bienestar y EPM debe invertir más en Antioquia que en el exterior”.
Igualmente la Asamblea le dio vía libre a los flujos futuros de Hidroituango luego que al proyecto de ordenanza le fueron introducidos varios ajustes y cuyos recursos calculados en 1.2 billones serán destinados para la construcción del Ferrocarril de Antioquia, cuya licitación internacional para sus diseños ya se abrió.
La idea es que el tren se construya por vías públicas para evitar expropiaciones a propietarios privados.
Igualmente la Duma le dio vida al Banco de la Gente y al Catastro Multipropósito.
También se le declaró la guerra al uso ilegal del mercurio y se adelantan las acciones para declarar a Antioquia libre de coca y de analfabetismo.
Por último todas las bancadas políticas asentadas en la Duma y el propio gobernador le dieron una calurosa y sentida despedida al diputado opositor del Polo, Jorge Gómez Gallego, quien renunció a su curul de diputado para aspirar a la Cámara.
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