Se conocen como compañeros de estudio de artes plásticas desde hace 16 años. Hijos de buenas familias, una de ellas muy conservadora, papá que colgó la sotana, se casó y felices los dos. Padres que no les pusieron trabas por escoger el arte de la tijera y la máquina de coser. Ellos saben que entre el arte y la costura, se definen como “artistas que hacen moda”. No han dejado de pintar en sus momentos, fueron ganadores de un premio regional en arte y cada uno de ellos tiene perfecta definición en el arte y en la moda.

Alejandro González Vélez y Andrés Restrepo Arango le dieron vueltas muchas noches a bautizar la marca, fue una conexión con el tema religioso, querían una palabra corta, sonora, recordaron la canción de Cerati “un hombre alado extraña la tierra” y les quedó sonando. A la gente le gusta todo lo que tiene alas, además unieron la primera letra del primer nombre de los dos A + A = Alado.

Una marca que se sustenta por sí sola.

¿Punto atractivo del arte?

Alejandro: Para mí total admiración por Rembrandt, Goya y Velásquez, los grandes maestros, puro arte clásico y también arte colonial. Siempre que podemos vamos a bienales.

Andrés: Tengo total fijación por el arte colonial, tengo colección de santos, me parece que es la unión de dos culturas, una nueva fe que venía.

¿Y hablando de santos y vírgenes, qué tan devotos son?

Alejandro: Sí, voy a misa y creo mucho en los ángeles.

Andrés: Rezo todos los días, tengo una formación religiosa por mis padres. Él iba a ser sacerdote y tengo devoción por la Virgen en todas sus presentaciones.

¿Viven juntos?

Respuesta a dúo.

Sí, vivimos en el taller en una casa grande, somos medio anticuados, además por el trabajo de los empleados que tienen un horario flexible ya que los tenemos en un programa para que puedan trabajar y estudiar al mismo tiempo. Es toda una historia empresarial.

¿Cocinan?

Y aquí es Alejandro el que se adelanta y dice: A Andrés le encanta la cocina. Y lógico, Andrés con lujo de detalles dice que sí, pero que lo que le gusta es buscar esos orígenes de la cocina colombiana, saber de sus ingredientes, hacer fusiones. A él por ejemplo el “cilantro” lo remite a muchas cosas.

Cuentan como ejemplo de cocina, que tienen una finquita en La Ceja, en donde tienen de vecinas a tres señoras campesinas, que en las Navidades les enseñaron a hacer natilla, cosa que les tocó pilar el maíz más de tres veces y hacer todo el antiguo proceso de la receta de tradición. Aprendieron qué era una “pucha de maíz”, aprendieron a ordeñar para tener la leche fresca. Las vieron hacer tortas en fogón de leña. Para ellos fue la mejor Novena de Navidad y comprendieron que en la cocina se evidencia pérdida de muchos valores y muchas cosas de lo que es hoy la cocina.

Para ellos hoy lo importante es sentarse y comer rico a gusto. No son chicos de domicilios. Les gustan las comidas con alma.

De la cocina a la moda hay un paso. El vestuario de cada uno es extremo. Alejandro no puede verse cada día igual, lleva anillos en sus manos, su ropa es suelta y el cabello lo lleva a un corte extremo. Andrés es clásico, no luce joyas, su cabello es corto y siempre luce sombreros. Cada uno tiene un estilo propio y muy de vez en cuando se preguntan si esto sale con esto… Alejandro es arriesgado, Andrés es estilo Tom Sawyer, sombreros y chaquetas son su fuerte. Les gusta explorar.

¿Ver vitrinas? No, jamás, no tienen tiempo, trabajan de lunes a sábado y se escapan, se desconectan en su finquita de La Ceja, en el campo.

Eso sí, se dan unas deliciosas escapadas de un mes o de tres meses viajando y no lo hacen de turismo, viajan a conocer, a disfrutar.

Alejandro: Para mí Tailandia tiene una magia en todo.

Andrés: A mí Nueva York me conecta, aquí está el mundo entero, las obras de arte, todo.

¿Y cómo llegan este par de chicos al boom de la moda?

Lo primero que pensaron fue el vestuario explorando el cuerpo, sus primeros clientes fueron los compañeros de la universidad. Se ganaban todas las becas, fueron buenos estudiantes y adiós universidad por ser tan nerdos. Son el ejemplo de haber hecho todo el proceso desde estudiantes, Non Stop, el Cubo, las pasarelas.

En el 2006 comienzan a hacer correas que llevan a Francia.

En el 2008 se formaliza la marca con el concurso Cultura E ganando el concurso como primer puesto.

En el 2012 su pasarela es con Infashion.

En el 2013 se presentan con su colección Metamorfosis.

En el 2014 con Inmortalitate

En el 2018 colección Destierro.

En el 2019 tienen el honor de hacer el cierre con la colección Terracota. Serán 35 piezas en 15 delirantes minutos en donde la música será un trabajo en el que ellos se han esmerado por 30 noches, una música con alma. Una colección con historia, no con discurso. La historia de la tierra que se convierte en arte.

Para ellos el tema de la moda es familiar ya que en cada casa existía una máquina de coser, madres o abuelas cocían.

Es una gran responsabilidad la que están viviendo, por ser un momento histórico de Inexmoda, el cierre de un ciclo, es mostrar el avance de la industria de la moda. Son la marca que ha elaborado todo el proceso.

No se sueñan estar en pasarelas famosas, se sueñan tener la presencia como país, como el diseño colombiano, no es vender, es el aportar. Ellos saben que hoy los ojos están puestos en Colombia, en Latinoamérica, que nos están viendo con lo que tenemos, con características propias. Es valorar las artesanías, es saber separar artesanías de folclor.

Alejandro González: Signo Libra del 9 de octubre.

Andrés Restrepo: Es Acuario del 6 de febrero.

Ninguno de los dos canta, no leen horóscopos, pero creen en las energías. Tienen una fuerte unión de creatividad. Y entre la sabiduría y la paciencia son un par de ángeles, que sonríen y lloran.

¿Han pensado en el silencio del campo si algún día uno de los dos se fuera?

Alejandro…”yo quiero irme primero”.